El Ayuntamiento de Elche ha empezado a abonar las primeras ayudas a familias vulnerables para poder hacer frente al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que ya pasó al cobro en septiembre. El Consistorio ilicitano ha ordenando el ingreso a 1.202 personas, de las 7.500 que este año solicitaron la prestación municipal, la mayor cifra desde que el ejecutivo local puso en marcha la iniciativa hace cuatro años.

La edil de Hacienda, Patricia Macià, aseguró ayer que el objetivo del equipo de gobierno es poder resolver en diciembre, al menos, la mitad de las peticiones. De hecho, en la próxima semana, la concejal tiene previsto firmar otro decreto para ingresar una nueva remesa de ayudas, después de haber ordenado el abono de los primeros 175.000 euros. En total, el equipo de gobierno aprobó para este ejercicio una partida de un millón de euros ante el incremento cada vez mayor de la demanda y defendiendo así su apuesta política por este tipo de ayudas.

Las solicitudes que acaba de tramitar el Ayuntamiento corresponden al mes de mayo y el siguiente ingreso corresponderá a las peticiones que realizaron los contribuyentes a principios de junio. A partir de ahí se irán resolviendo siguiendo el orden, ya que hasta julio el Ayuntamiento recibió peticiones.

No obstante, la edil de Hacienda recordó ayer que este año se han podido pagar dos meses antes que el pasado ejercicio, cuando se produjo un retraso.

Los beneficiarios recibirán 150 euros de ayuda, excepto aquellos que tengan un recibo menor, en este caso, el Consistorio ilicitano costeará la integridad de la factura del tributo más importante de la ciudad. «Esto es mejor que bajar impuestos, ya que una rebaja generalizada del IBI no repercute apenas en los recibos, se trata de unos céntimos o pocos euros. En cambio, una ayuda de 150 euros a los más necesitados es fundamental para las familias que peor lo están pasando», reiteró la edil de Hacienda.

La oposición se alía en contra de la subida de impuestos y el PSOE les acusa de «ignorancia»

Ciudadanos se suma a las críticas del PP y culpa al ejecutivo de gestionar mal el dinero público

Ciudadanos (Cs) se sumó ayer a las críticas del PP por la subida de 17 impuestos, tasas y precios públicos anunciada por el equipo de gobierno en 1,5% para actualizar el IPC, entre ellos el IBI. Su portavoz, Eduardo García-Ontiveros, acusó al ejecutivo local de hacer una «mala gestión» del dinero público al tomar esta decisión amparándose en que aumentará el gasto para las arcas municipales en 2020.

El líder de la formación naranja criticó que los socialistas «justifican la subida como única manera para afrontar el incremento de gasto del Ayuntamiento y eso lo puede hacer cualquiera», apuntando a que es el camino más fácil y propuso, en este sentido, medidas para incentivar la economía y realizar bonificaciones, en lugar de apostar directamente por un aumento de la presión fiscal.

Con ello, Cs, al igual que ya lo anunciara el lunes el PP, votará en contra de la subida en el pleno extraordinario del próximo 15 de octubre, aunque el equipo de gobierno tiene mayoría absoluta para sacar adelante la medida.

Ante las críticas recibidas, la edil responsable de las cuentas municipales, Patricia Macià, reiteró que la decisión de aumentar la presión fiscal es para mantener las ayudas y dar mejores servicios públicos. La concejal arremetió también contra la oposición, a la que le reprochó «el desconocimiento e ignorancia de lo que significa la Concejalía de Hacienda». Asimismo, Macià recordó que el PP subió en un 5% el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) cuando estaba al frente del Ayuntamiento, al igual que incrementó el recibo del agua y de la basura. Ante ello, dijo abiertamente que el Partido Popular «no es de fiar» y que «hace el ridículo». Como ejemplo, la concejal de Hacienda realizó una comparativa de lo que pagó una vecina de Torrellano por el IBI en 2010, cuando gobernaba el PSOE: 260 euros, frente a los 301 euros que desembolsó en 2012 (con el PP) y los 291 euros que ha abonado este año.