La basílica acogió ayer un concierto extraordinario de La Festa con motivo del Encuentro de Patrimonios de la Humanidad. Se hizo una muestra de las representaciones de agosto pero con traje de etiqueta y un cortejo más ajustado formado por 65 personas. Al mismo tiempo que se iban sucediendo las escenas se podían observar algunos momentos claves de La Festa a través de unas pantallas gigantes que se instalaron dentro del templo sagrado. Así las cosas, desde la capella y parte de la escolanía se realizó este concierto que seguía las piezas cronológicas desde el principio de la representación con el canto de la María, que junto al Ternari cantaron en el pasillo central, mientras que el resto de protagonistas se encontraban en el altar. El ángel del Araceli cuando la coronación se interpretó desde el balcón de la basílica. Eran pocos los movimientos y gestos durante el concierto para centrar más la atención en la música, ya que a pesar de que se suprimieron algunas piezas la historia era entendible para el gran número de visitantes.