A la hora de hablar de dietas personalizadas, el especialista sanitario suele preguntar por el nivel de actividad física, peso, hábitos alimenticios e incluso, si es posible, por los gustos personales para elaborar un plan nutricional adaptado a cada paciente. Sin embargo, la investigación que desarrollará el Hospital del Vinalopó de Elche e incorporar a la ecuación datos relativos a la genética del paciente, sus hormonas, e incluso la cantidad y tipos de bacterias presentes en su flora intestinal.

El grupo de investigación del centro hospitalario y Fisabio (Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica) busca 40 voluntarios para participar en un estudio pionero que pretenda dar una solución integral para nutrición de precisión ajustada a los requerimientos de cada persona. Estos pacientes se someterán a una prueba genética al inicio del proceso de investigación, que dura un año. Cada tres meses, el personal médico realizará un análisis de sangre para determinar los niveles metabólicos (hormonas), así como las heces, para analizar la cantidad y tipología de las bacterias presentes en ellas. Con análisis de alta tecnología los investigadores analizarán hasta 1.5000 tipos de bacterias presentes en las heces y medio centenar de hormonas en sangre.

La carencia o exceso de algunas de ellas, así como diversos marcadores genéticos, están relacionados con el sobrepeso, por lo que a largo plazo los resultados podrían incluso servir para tratar la obesidad con la ayuda de fármacos que ayuden a compensar desequilibrios en estos aspectos.

Para el desarrollo del estudio, elegirán a pacientes tanto con sobrepeso leve como el severo, conocido como mórbido, para ver las diferencias entre los diferentes análisis realizados y, sobre todo, su evolución durante el tiempo que dure el estudio.

140.000 euros

El proyecto estará financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación, que lo ha dotado con 140.000 euros, lo que da una idea de la proyección de este estudio, liderado por el doctor Vicente Navarro. El facultativo explicó ayer que la gran novedad de esta investigación está en «integrar la genética y el análisis de la microbiótica para tratar la obesidad», más allá de los factores metabólicos. Precisamente, en el cambio de la microbiota humana el doctor Navarro posee una amplia experiencia, que utilizará ahora para prevenir y atajar la obesidad.

La obesidad se está convirtiendo en uno de los problemas de salud con mayor incidencia en los últimos años, sobre todo entre los más pequeños, por lo que es necesario abrir nuevas vías de investigación para tratar de atajarlo, destacan desde el hospital.