La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, condenó ayer a un hombre a siete años y medio de prisión tras ser pillado después de huir de un control, conducir de forma temeraria hasta chocar con la valla de un chalé, tener un carné falso, almacenar 270 kilos de cannabis y dos pistolas sin licencia. El juicio, señalado para ayer, no se celebró al alcanzar el Ministerio Fiscal un acuerdo de conformidad con la defensa del acusado, que se encuentra en prisión desde que fue detenido en junio del año pasado tras el registro de su vivienda, ubicada en una partida rural de Albatera.
No obstante los hechos que se le imputan datan de octubre de 2017, cuando huyó a toda prisa de un control de la Guardia Civil en la carretera de Matola, en dirección a Crevillent. En la huida casi atropella a uno de los agentes, que tuvo que apartarse rápidamente para evitarlo, y los servicios de emergencias recibieron una llamada de una mujer asegurando que un conductor «casi la mata» al pasar a toda pastilla, según reza el escrito de acusación del Ministerio Fiscal. Unos hechos que el detenido reconoció ayer en el juzgado, en virtud de este acuerdo, para rebajar la condena, ya que inicialmente la Fiscalía pedía para él 12 años y medio de cárcel por los cuatro delitos que se le imputaban.
La huida del control terminó cuando fruto de esa conducción temeraria que se le imputa chocó contra la valla de un chalé. Los agentes, al registrar el vehículo, encontraron una tarjeta de identidad falsa y varios envoltorios que desprendían un fuerte olor a marihuana. La Guardia Civil comprobó que existía una causa abierta, por hechos similares en materia de drogas, por un juzgado de Orihuela, ya que el detenido tenía su residencia en Albatera.
Meses
La investigación policial se prolongó durante meses con seguimientos y vigilancia en su domicilio, hasta que en junio de 2008 los agentes procedieron a la entrada y registro de su vivienda. Allí encontraron 256 kilos de resina de cannabis, con un valor en el mercado de 1,4 millones de euros, y casi 14 kilos de cannabis, valorados en otros 70.000 euros, así como 124 gramos de cocaína. Además, los investigadores localizaron dos pistolas, que se encontraban en buen estado de funcionamiento.
El juzgado agrupó las dos causas, tanto la huida del control como el tráfico de drogas, pese a tratarse de dos hechos distintos, al entender que guardaba relación al huir den control para evitar ser pillado con los estupefacientes, señalaron fuentes judiciales.
