Desbloquear el Mercado Central y adjudicar la contrata de basuras son dos de los deberes más importantes y a la vez peliagudos que el equipo de gobierno tiene por resolver en su agenda, así lo prometió de nuevo en el inicio de este curso político. De ellos depende la reactivación del centro y que en 2020 Elche tenga un servicio de limpieza a la altura de sus necesidades. Sin embargo, ambos entuertos se le están atragantando al ejecutivo local mientras el tiempo sigue corriendo y todo sigue igual.
Por un lado, las negociaciones para romper la concesión del edificio de abastos con Aparcisa se mantienen bloqueadas por el rechazo de la empresa a seguir hablando con el alcalde mientras no se reúna con los placeros. Solo si llegan a un acuerdo con las 36 familias estarán dispuestos a marcharse, pidiendo eso sí, indemnizaciones, aseguran.
Y por el otro, la licitación del servicio de limpieza y de basuras de la ciudad cumple un mes paralizado por el Tribunal Central de Recursos Contractuales. El único avance que hay es que el organismo acaba de designar a un ponente para ocuparse de la resolución del recurso que presentaron asociaciones contra la contrata diseñada por el Ayuntamiento.
Dar solución al quebradero de cabeza del Mercado Central es algo que el alcalde, Carlos González, lleva intentando hacer desde el año 2015, al rechazar el proyecto adjudicado por su antecesor en la Plaça de Baix, el PP. Sin embargo, tras reanudar con la mercantil hace dos semanas las conversaciones y anunciar una reunión con los placeros para tratar de convencerlos con un proyecto alternativo sin parking, la situación sigue bloqueada.
No se ha llegado a producir ningún encuentro con los vendedores. Y frente a ello, el primer edil, que mantiene en secreto su estrategia, tan solo dijo esta semana a preguntas de los periodistas, que no hay novedades.
Seguir con el proyecto
Mientras tanto, la mercantil ha abordado en A Coruña, sede de la empresa, la última oferta del regidor socialista: poner una cifra a todo lo que se han gastado estos cuatro años para resarcirles.
La decisión a la que han llegado, según señalaron ayer desde la firma, es que seguirán cumpliendo el contrato y que acatarán las directrices de la Conselleria de Cultura que está evaluando los hallazgos de las últimas excavaciones arqueológicas.
Los placeros, por su parte, siguen esperando con cierto hastío a que les cite el primer edil, tal y como dijo que haría, aunque ya se mostraron hace dos semanas en contra de aceptar la alternativa del equipo de gobierno. Por lo pronto, apuntan a que van a la par con la concesionaria.
Optimistas
Con más agilidad esperan en el Ayuntamiento que se resuelva el otro gran frente que tiene abierto el ejecutivo local, el de dar salida a la contrata más alta de la historia de Elche (327 millones para 10 años). Al menos, el edil de Limpieza, Héctor Díez, se ha mostrado en los últimos días esperanzado al creer que el Tribunal Central no pueda tardar mucho más y que resolverá en «cuestión de semanas». El departamento de Contratación tiene blindadas las cuatro ofertas de las grandes empresas de la basura, ya que hasta que no se pronuncie, el Consistorio no puede abrir los sobres ni adjudicar nada.
Y mientras, el tiempo en corre contra del Ayuntamiento, ya que una vez resuelva, y teniendo en cuenta que sea a favor del gobierno local, deberá resolver una gran cantidad de documentos, lo que hace ya probable otra prórroga con Urbaser, cuyo contrato finaliza el 31 de diciembre.
