Cinco familias tuvieron que ser desalojadas en la tarde del domingo al desplomarse parte del edificio en el que residían en la calle José Romero López, en el barrio de Carrús. "Oimos crugir el techo, y segundos después se vino abajo", contaba esta mañana uno de los vecinos afectados. Concretamente, su familia habitaba la última planta, la que cedió inicialmente, y han tenido que realojarse en una pequeña casa de una sola estancia, a ecasos metros de donde tuvo lugar el incidente, en la misma calle. "No sabemos cuándo podremos volver, pero tradará, esperamos que los informes vayan rápido", señalaba esta familia.

Según confirmaron ayer fuentes municipales, la cubierta del bloque cayó sobre la última planta. El peso de los escombros hizo que cediera el techo del último piso, y se desplomó la quinta y cuarta planta, según confirmó ayer el edil de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales y el edificio fue evacuado de forma inmediata y precintado por la Policía Local de Elche para evitar que nadie accediera por el gran riesgo de nuevos derrumbes.

Los arquitectos municipales están estudiando las causas del desplome y el inmueble permanecerá clausurado hasta que lleguen los informes pertinentes, que incluirán pruebas de laboratorio para determinar el estado de la cimentación del edificio. Se trata de un inmueble de planta baja, entresuelo y cuatro alturas, construido en 1967, según los informes municipales.

Cuatro de las familias alojadas pudieron reubicarse en casas de familiares y amigos, mientras que el Ayuntamiento tuvo que buscar una vivienda para otra de ellas. La Concejalía de Bienestar Social, en colaboración con Cáritas, le proporcionaron un piso provisional a la espera de saber si podrán volver a sus casas.

Durante la mañana de ayer se apuntaló el edificio para retirar los escombros y facilitar las pruebas a los técnicos municipales para determinar la causa del derrumbre así como el estado en el que se encuentra el edificio, aunque para ello habrá que esperar unos días.

Acordonado

La Policía ha acordonado la zona, aunque los propietarios han podido acceder a sus viviendas unos instantes para recoger los objetos personas, siempre en compañía de un agente para garantizar su seguridad.

Desde el Ayuntamiento de Elche manifestaron ayer que estarán en continuará en contacto con los afectados para ayudar en la búsqueda de soluciones a la espera de que se concluyan los estudios sobre el estado en el que se encuentra el edificio, sobre todo en el caso de la familia realojada.

Un caso similar en 2015 que continúa sin soluciones

El derrumbe del edificio en la tarde del domingo en Carrús recordó a un caso similar que se produjo en otro inmueble de cinco plantas en abril de 2015, también en Carrús, en las inmediaciones de la plaza Primero de Mayo. En esta ocasión sí hubo que lamentar daños personales, aunque ninguno de gravedad, más allá de un esguince y varias crisis de ansiedad. A día de hoy, el edificio continúa apuntalado y no se han dado soluciones por parte de las administraciones, según denunciaron recientemente los afectados, que llevan más de cuatro años sin poder acceder a sus casas.