La instalación de una antena telefónica tiene en pie de guerra a Las Bayas. La pedanía ilicitana lleva ya una década arrastrando esta problemática y tal es su hartazgo que ayer trasladaron su preocupación al pleno municipal a través de una intervención del Partido Popular. El escenario cada vez es peor, como lo demuestra el hecho de que este año ha tenido que intervenir hasta dos veces la Policía Local para impedir la instalación que quiere realizar una empresa que carece de licencia para ello. Los vecinos de Las Bayas pudieron alertar en mayo y agosto a los agentes tras ver una grúa que estaba situada frente al edificio en el que se quiere realizar la obra ilegal. Ahora los residentes en la partida rural denuncian que se está intentando realizar el montaje a mano, subiendo hasta la azotea las piezas en viajes a pie, sin tener que recurrir a la aparatosa grúa que despierta las sospechas.
El departamento de Urbanismo ha abierto un expediente de infracción urbanística por la antena, al carecer la instalación de la licencia correspondiente y ha ordenado paralizar el montaje. Asimismo, la concejalía dirigida por Ana Arabid estudia interponer sanciones a la empresa, tal y como anunció ayer en el pleno. municipal. «Hacer caso omiso a las órdenes de detener la instalación tiene sus consecuencias como pueden ser las multas», precisó la edil del área.
De la misma forma, la Policía Local ha intensificado la vigilancia en la zona ante la denuncia ciudadana y, según advirtió el concejal de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad, las patrullas han llegado a detectar incluso intentos por parte de la empresa de instalar la antena de madrugada. Tras ordenar la paralización, los agentes trasladaron la situación al presidente de la comunidad de vecinos. «Si no cumplen con los parámetros y no es legal será retirada, por mucho que trabajen de madrugada o los fines de semana», advirtió Abad.
Según el testimonio de los vecinos, la antena incumple la normativa porque se pretende instalar a menos de cien metros de un centro social. «Nos sentimos impotentes viendo cómo van subiendo las piezas a mano para ir montándola. Una vez que esté terminada la obra, tendremos que ir a juicio y esperar mucho tiempo para que la quiten», manifiesta uno de los residentes en Las Bayas, Tomás. Los vecinos expresan su preocupación por los riesgos que puede suponer la instalación para la salud, principalmente para sus hijos, y lamentan que los ánimos se estén caldeando en la pedanía contra la comunidad que cede su terraza para que se fije en ella el aparato de la polémica. «Si viviéramos en Elche nos parecería normal tener una antena cerca, pero, viviendo en mitad del campo, no», añade el propio Tomás.
Una década
Pese a que este año se han recrudecido las disputas por culpa de la antena, con llamadas a la Policía Local, y también a la Guardia Civil, el conflicto no sorprende a nadie, ya que lleva arrastrándose muchos años. En marzo de 2010 los vecinos mostraron su rechazo a la instalación de una antena de telefonía móvil. En aquel momento, la asociación de vecinos celebró una reunión para informar a los residente sobre las intenciones que tenía una empresa de instalar la antena en el núcleo urbano de la pedanía.
En aquella reunión se puso de manifiesto que existía una deficiente cobertura en la zona rural y se generó un intenso debate, en el que se llegó a la conclusión de que lo más conveniente era impedir la citada instalación por una cuestión de salud pública.
