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El Ayuntamiento pondrá quitamiedos en la carretera de Torrellano al aeropuerto

La medida dará garantías a los peatones e impedirá el estacionamiento de los vehículos en mitad del vial

El vial donde se colocarán protecciones en los arcenes.

Las reivindicaciones y las protestas han surtido efecto para los vecinos de la carretera de Torrellano al aeropuerto. Al menos, en parte, porque los residentes de este vial secundario siguen sin estar del todo conformes con las medidas. El Ayuntamiento ha cedido a poner quitamiedos en los arcenes para evitar que los camiones estacionen y para proteger a los peatones del resto del tráfico. Algo que los propietarios de viviendas aplauden, pero consideran insuficiente. Piden aceras, alumbrado y alcantarillado, pero están en suelo no urbanizable.

Los vecinos denunciaron públicamente en junio la inseguridad permanente a la puerta de sus casas porque vehículos pesados cargan y descargan coches para los «rent a car y obligan a los peatones a transitar por la calzada. Esto obliga a los que residen en las inmediaciones, cuando van o vienen del núcleo urbano de Torrellano caminando, tengan que invadir la carretera, por lo que temen atropellos.

En julio, también elevaron sus críticas al pleno municipal. Tras haber enviado un escrito a las empresas de alquiler de vehículos de la zona, avisando de que no continuaran actuando de este modo, el departamento de Tráfico, dirigido por Esther Díez, ha realizado un estudio en el vial y ha anunciado a los vecinos que colocará elementos de protección para garantizar la seguridad de los peatones que transitan por los arcenes cada día. Sin embargo, los afectados piden más servicios. «Tenemos las casas hace cincuenta años y no tenemos derechos, estamos en terreno no urbanizable, mientras frente a nosotros hay negocios de alquiler de coches con luz, agua y asfalto y el permiso de actividad se lo da el Ayuntamiento», criticó Juanjo Rocamora, portavoz de los afectados.

La falta de alcantarillado en este terreno hizo que la gota fría de hace dos semanas han arrasado los muros de los campos y se inundaran viviendas, por lo que sus afectados han vuelto a poner el grito en el cielo. «Tenemos que tener una solución, porque cuando llueve con fuerza toda el agua de Torrellano viene a desembocar a esta zona y es peligroso», lamentó el representante de los vecinos.

Los propietarios de viviendas son conscientes del terreno donde se asientan, sin embargo, alegan que la carretera es altamente transitada y que el Ayuntamiento debería realizar alguna actuación.

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