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Elche comienza a poner de moda en España las «tiendas efímeras»

Dos hermanos ilicitanos que empezaron creando merchandising en los 90 y luego pasaron a diseñar la ambientación y los rótulos de conocidos supermercados del país apuestan ahora por generar comercios y expositores reciclando contenedores

Operarios rehabilitando unos de los contenedores. A la derecha, el que se ha instalado ya en Santa Pola y, sobre estas líneas, otro que se puede utilizar como expositor. Antonio Amorós

De personalizar bolígrafos y mecheros para merchandising a diseñar y producir las imponentes y llamativas rotulaciones para los hipermercados más importantes de este país. De un pequeño local en la calle Hermanos González Selva a abrir una fábrica en Milán (Italia) y otra en la zona de Oporto (Portugal). De vender en mercadillos locales, a trabajar para Ikea, Decathlon o El Pozo. Esta es la historia de dos hermanos ilicitanos que, siendo chavales y, sin la cultura del emprendedurismo y la start-up que hay ahora, se buscaron la vida, confiaron en sí mismos y, gracias su amor a la pintura, al diseño y a la serigrafía han conseguido levantar una empresa ejemplar en Elche. Aquí apuestan por la calidad, la agilidad, la reinversión continua y, sobre todo, en sus trabajadores. Se trata del Grupo GP, una empresa que durante más de 25 años ha sido muy discreta, ha pasado casi desapercibida en su propia tierra, en su sede en Elche Parque Empresarial, pero que fuera de la provincia las grandes marcas saben que si hay una firma a la que hay que llamar para confiar el diseño, producción e instalación de toda o parte de su comunicación audiovisual en grandes almacenes, cadenas o pequeños comercios es ésta. Una mercantil que va ahora camino de liderar en España y poner de moda lo que se conoce como «tiendas efímeras·, un concepto que Juan Antonio y Alberto Camina conocieron en Estados Unidos y que permite a pequeñas, medianas y grandes empresas contar con una tienda, un showroom o un expositor en apenas 20 días, con todo lujo de detalles, personalizado al máximo y sin necesidad de tener local. Y esto es posible dándole una segunda vida a los contenedores de mercancías, una solución novedosa e imaginativa que sorprende por las posibilidades comerciales que ofrece. Casi infinitas.

Los típicos contenedores de mercancías que vemos en los puertos o en los camiones, una vez han completada su vida útil, que suele ser de unos 12 años, son transformados aquí, en Elche, para resucitarlos por y al completo.

«Como cada vez está más difícil encontrar locales que se adapten a las necesidades del empresario, hemos abierto una nueva línea de negocio donde le entregamos al cliente su tienda ya montada», explica Alberto Camina, director general de Grupo GP. «Además esto es apostar por la ecología y el reciclaje», subraya.

Lo que están haciendo aquí en Elche Parque Empresarial es obrar la transformación de una caja de transporte de mercancías en establecimiento, volver a poner en el mercado un elemento en desuso. Pero revivirlo con todo lujo de detalles, ya que esta «tienda efímera» se entrega con cierre de seguridad, aire acondicionado, cámaras de vigilancia, una o varias puertas acristaladas, incluso automatizadas, mobiliario, rótulos, televisión, equipo de sonido, vestidor, extintores... lo que precise el cliente y todo con su correspondiente certificación de proyecto de ingeniería para uso comercial.

No más de 20 días

«Desde que no los piden hasta que lo entregamos no pueden pasar más de 20 días, con unas calidades y acabados tremendos», precisa Alberto, quien explica que en Santa Pola ya han instalado uno para la firma de calzado Crocs y que está preparado para exhibir nada menos que 600 pares.

La idea se les ocurrió estando en Estados Unidos hace unos años. Allí se usa mucho en aparcamientos, en eventos, en centros comerciales y sirve a las marcas para testar productos y servicios. Igual puede utilizarse para como showroom o expositor, por ejemplo para mostrar el último modelo de una moto, que como tienda de gafas, de ropa o incluso como cafetería. Esto casi no tiene límites.

«Es una solución completa para los clientes», apunta Alberto, el hermano menor. A los compradores les llama mucho la atención y a la empresa le permite probar si en un determinado punto funcionan las ventas o no. Si no funcionan, el contenedor se puede llevar a cualquier otra parte y probar de nuevo. Su traslado, afirman desde Grupo GP, no tiene mayores complicaciones: un camión pluma que carga y descarga donde se indique.

Línea de montaje

Esta nueva línea de negocio que han descubierto les genera tanta confianza que han decidido levantar una nueva nave, aparte de las dos que ya tienen en Elche Parque Empresarial, de unos 3.000 metros cuadrados y con una inversión de dos millones de euros para crear una cadena de montaje de estos contenedores.

La idea es acortar el tiempo de entrega y dejarlo en apenas dos semanas. Hasta el momento ya han creado tres de éstas tiendas-contenedor y tienen en marcha otras tres, dos de ellas combinadas entre sí, incluso con terraza superior, que se dedicará al sector deporte.

«Las tiendas pop-up o tiendas fugaces, también conocidas como pop-up retail, temporary store, comercialización flash o tiendas superefímeras, son la expresión de una tendencia del sector minorista hacia la apertura de espacios de ventas de corta duración», señalan desde Digicom, la Feria de Impresión Digital y Comunicación Visual que se celebra en IFEMA (Madrid) y en la que en la reciente edición de junio esta empresa de Elche fue una de las estrellas gracias a esta novedad.

Alquilar y vender

Ya sea para alquilar o para vender, para este nuevo concepto de tienda no se piensa solo en España, sino que la empresa ya está mirando hacia el extranjero. De ahí también su nueva fábrica, donde confían en trabajar no solo con los actuales contenedores de seis metros de largo y 14 metros cuadrados, sino con otros de 12 metros de largo y 28 metros cuadrados.

«Es como un local. Te dan las llaves y desde el minuto uno ya puedes explotarlo. Se pueden colocar en interior o exterior», aclaran estos empresarios, que defienden que estamos en un «mundo de oportunidades» y que consideran que les caracteriza la seriedad con el cliente y la calidad de sus productos.

Empresas de supermercados, bricolaje, mascotas , automoción y moda confían en esta firma de Elche para sus aperturas, reformas y para sus campañas. Eroski, Hiperber, Mas y Mas, Kiwoko, BH, Orbea, Mars, Sprinter, Forum, Fnac, Pikolinos o Leroy Merlin se encuentran también entre sus clientes, pero además trabajan con pequeñas empresas del entorno. Pequeños y grandes proyectos en definitiva que desde Elche se pueden acometer tan bien o incluso mejor que si se hicieran en Madrid o Barcelona.

«Las oportunidades hay que generarlas»

Juan Antonio y Alberto Camina creen que la clave es el esfuerzo, no perder la ilusión y levantarse tantas veces como caes

Juan Antonio Camina es el culpable posiblemente de todo. «Tengo esa parte de artista, me gustaba pintar y opté por ser delineante», confiesa. Con 16 años se enamoró de la serigrafía cuando era aprendiz en una empresa. En torno a los 17 se lanzó a la aventura y, cuando tuvo que hacer el servicio militar, llamó a su hermano para que, mientras, siguiera con el taller que tenía montado.

Poco a poco se empezaron a especializar en el sector de la alimentación y se arrancaron a montar todo aquello que se necesita para el punto de venta, ambientación y comunicación, desde los soportes y las etiquetas de los precios, hasta toda la señalización.

«Las oportunidades hay que generarlas», expone Juan Antonio, director de Organización de Grupo GP, cuando se le pregunta qué le parece que algunos jóvenes se queden en casa esperando a que venga a buscarles el empleo. «Hoy en día tienen muchas más herramientas, por ejemplo internet, donde el conocimiento es inmediato, y más preparación para generar esas necesidades», reflexiona.

«Parece que se ha perdido ese espíritu de sacrificio, lo que impera es conseguirlo y conseguirlo ya», añade Alberto. Y es que para su hermano «los objetivos vienen con el esfuerzo y, sobre todo, no perder la ilusión».

Sin dejar nunca de lado el sector de la alimentación, han conseguido diversificar su empresa y, además de esta línea de contenedores efímeros, se están enfocando también al sector de la moda. Desarrollan ideas creativas y ofrecen un servicio de asesoramiento completo en retail, que abarca todos los procesos: desde la concepción inicial del diseño hasta la instalación final en el punto de venta.

La firma lleva toda la vida con la misma razón social, lo que avala su apuesta por Elche. En octubre pasado cumplieron 25 años como SL, pero la empresa lleva en marcha más de tres décadas.

Con aproximadamente 80 trabajadores, llama la atención, por ejemplo, lo limpio y bien señalizado que está todo. No hay restos de producción por los suelos, o mobiliario que entorpezca el paso. Algunas de sus dependencias parecen el paraíso para los de prevención de riesgos laborales. Algunos laboratorios de biología ya quisieran para sí tanto orden y pulcritud. Y espacio. En su sede principal desde hace 15 años en Elche Parque Empresarial, con 4.500 metros cuadrados, (tienen otra nave de almacén, logística y materia prima de 1.500 m2) no paran de hacer reformas internas adaptándose a las necesidades del mercado.

Además, como cuentan con carpinteros de madera y metal, maestro de obras, electricistas, ingeniería...es decir, equipo de instaladores propio, de puertas adentro todas las reformas que necesitan se las hacen ellos mismos.

El cuartel general no tiene apenas despachos. Trabajadores y jefes comparten espacios para, dicen, ser más ágiles. De hecho, sirven los pedidos de materiales en stock en 24 horas, tienen más de 1.000 referencias y las fabricaciones especiales intentan no superar los cinco días hábiles.

Muy comprometidos con el medio ambiente, reciclan todos los restos de materiales, que a su vez ceden a terceros. Maderas, metales, metacrilatos, cartón, vinilos o tejidos, son algunos de los materiales que imprimen y transforman.

«Somos transformadores de materiales, somos fabricantes», destaca Alberto, quien explica, por ejemplo, cómo en lugar de importar piezas de China han optado por comprar maquinaria y fabricar aquí, porque consideran una obligación también crear empleo en su propia tierra.

Despierta tu producto es su eslogan, y nunca mejor dicho. Aquí no es extraño ver cómo muchas de sus secciones están en marcha 24 horas. La plantilla está formada para fluir de una sección a otra de producción en función de las necesidades del momento: de la extrusión a la inyección, desde imprimir digitalmente en madera o metal, al tejido.

Marruecos, próxima parada

Aseguran que el cliente acude a ellos por la rapidez y gama de fabricación que ofrecen, algo que también han sabido apreciar cerca de Oporto, donde tienen sede y fábrica desde hace 18 años. Además de esta nueva línea de negocio de tiendas portátiles, la empresa quiere poner el foco en Marruecos, entre otras muchas novedades.

Y es que a juicio de Juan Antonio Camina, «no es difícil montar una empresa en España. La diferencia por ejemplo con Estados Unidos es que allí tantas veces te caigas, tantas veces te levantas para conseguir el éxito».

«En nuestro ADN está metido que debemos ser una empresa digna», revela Alberto, quien insiste mucho en que siempre piensan en la estabilidad de la plantilla y en incorporar a gente joven. «Detrás de todo esto hay un espíritu muy luchador y emprendedor. Y sobre todo ponemos siempre mucha ilusión en todo lo que hacemos», concluye su hermano Juan Antonio.

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