Una denuncia por una presunta estafa en el traspaso de un pub en Guardamar del Segura en el año 2007 llegó ayer, doce años después, a juicio. La Sección Séptima de la Audiencia, con sede en Elche, acogió la sesión en la que se sentaron el banquillo los tres acusados, uno de ellos un agente inmobiliario, a quien los dueños de un pub les imputan un delito de estafa an entender que los engañaron con el contrato de traspaso y alquiler del local donde desarrollaron la actividad, porque, según denunciaban, no habían firmado un traspaso, como les hizo creer el agente inmobiliario, sino tan solo el arrendamiento del local.

El Ministerio Público, se hecho, ni siquiera presentó acusación y piden la libre absolución de los tres implicados, ya que en los contratos, suscritos todos ellos en inglés, ya que los denunciantes y denunciados son británicos, se habla en todo momento de arrendamiento del negocio y no de su adquisición.

Así, el juicio se celebró durante más de dos horas, ya que los denunciantes mantienen la acusación pese a la petición de libre absolución del fiscal. En la querella que presentaron en el juzgado señalaron que entregaron al agente inmobiliario 49.000 euros por lo que ellos pensaron que era un traspaso, y sostuvieron que así se lo había manifestado en las traducciones de los contratos firmados. Por tanto, también reclaman que se les devuelva esa cantidad.

Este caso sirvió de nuevo para levantar las críticas por el retraso de la Sección Séptima de la Audiencia, que origina que haya asuntos atascados durante más de 10 años.