Las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de los colegios Virgen de la Luz y Tamarit han remitido un escrito a la dirección territorial de Educación pidiendo que les respeten la elección de horario que hasta ahora han mantenido los dos centros de educación especial de la ciudad, después de recibir una orden que les informaba de que debían adaptarse a un horario fijado desde la Conselleria de Educación, por el que los alumnos deberían permanecer en el centro hasta al menos las 16 horas.

Hasta ahora, se había permitido que, cada año, el consejo escolar fijara el horario que mejor se adaptase a las necesidades de cada centro, teniendo en cuenta las necesidades especiales de su alumnado, que «no son las mismas que en el resto de centros y cada uno de ellos tiene unas necesidades concretas», según señalaron representantes de las AMPAs de ambos centros, que se han unido con otros colegios de educación especial de la provincia para exigirles a educación que «mantengan la libertad horaria, No se trata de que rechacemos el que ellos marcan o que queramos el que nosotros tenemos actualmente, en el que los alumnos salen a las 15.30. Se trata de que nos deje decidir qué horario es mejor para nuestros hijos, respetando el número de horas que tienen que hacer», explican desde las agrupaciones de padres y madres. «En nuestro centro, por ejemplo, los niños después de comer ya no rinden, se ponen muy pesados, y alargarle media hora más la salida solo sirve para que la pierdan y se alteren más de lo que ya están».

En el colegio Tamarit los niños van a clase de 9 a 15.30 horas, al igual que en el Virgen de la Luz. Este último centro modificó este año su horario, pues anteriormente entraban de 10 a 16.30 horas. «Eso es lo que queremos -explican desde el AMPA- elegir y adaptar el horario a las necesidades de cada centro, y que sea flexible de un año a otro para atender qué nos viene mejor según el alumnado que tengamos».

El Ayuntamiento mostró ayer públicamente su disconformidad por «la desestimación del horario llevado a cabo durante los cursos anteriores en dichos centros y autorizados por esa misma dirección territorial» que este año lo deniega.

En este sentido, el primer edil se ha puesto en contacto con la Conselleria para que atienda las reclamaciones de los padres. «Considero que la Conselleria debe escuchar una petición de los padres y madres que es razonable y posible. Una medida que permite consolidar la actividad académica con las actividades y necesidades que los alumnos tienen fuera del horario escolar», señaló González.

De no aceptarse las reclamaciones de los padres, tendrán que adaptarse a ese nuevo horario impuesto por educación a partir del próximo lunes. Los padres lamentan que desde la Conselleria no se les ha dado ningún tipo de explicación a la hora de eliminar la libertad horaria de la que venían disfrutando hasta ahora, más allá de la orden de imposición del horario escolar, sin aclarar los beneficios.