La titular del Juzgado de Instrucción 1, en funciones de guardia, autorizó en la noche del miércoles una cesárea para una mujer embarazada de 32 semanas (7 meses), que se negaba a dar a luz pese a las recomendaciones del equipo médico del Hospital General de Elche, que detectó que el feto tenía el cordón umbilical obstruido, por lo que corría el riesgo de fallecer al no poder recibir el oxígeno y los nutrientes necesarios para sobrevivir. Desde el equipo jurídico del hospital se solicitó un permiso de urgencia al juzgado, alrededor de las 21 horas, para poder realizar la cesárea. Al parecer, la mujer se negó argumentando que no se trataba de un parto natural, rechazando dar a luz por cualquier otro método, y aludiendo a razones culturales.

Sin embargo, tanto la magistrada como la Fiscalía autorizaron al equipo médico a realizar la cirugía, velando por la vida del pequeño y no por los deseos de la madre, según trasladaron fuentes judiciales, pues en estos casos tanto el Ministerio Público como los jueces deben velar por el menor.

Ni desde la Ciudad de la Justiciani desde el Hospital General daban crédito a lo sucedido por lo inusual del caso. De hecho, desde los juzgados señalaban que no recordaban caso similar, en el que hubiera que haber intervenido en estos términos. Al parecer, la embrazada rechazaba cualquier tratamiento médico, pese a que se les advirtió del riesgo que ello conllevaba para la salud del feto. Desde el hospital se trabajó contrarreloj para poder realizar la cesárea, que finalmente autorizó la magistrada.

El pequeño ingresó en la UCI Neonatal, como marca el protocolo en casos de niños prematuros, pero evoluciona favorablemente, según ha podido conocer este diario a través de fuentes cercanas al caso.

Problemas

Esta complicación relacionada con el cordón umbilical puede ocasionar problemas de desarrollo del feto, al no recibir oxígeno ni nutrientes de forma correcta y, en ocasiones, como era el caso, puede llegar a poner en peligro de la vida del niño, según explicaron fuentes médicas. En estos casos, y dependiendo del periodo de gestación y del estado del pequeño, se opta por provocar el parto o por realizar una cesárea, para evitar mayores complicaciones.

Investigación

Tras la intervención de la jueza de guardia para autorizar la cesárea, el juzgado seguirá de cerca la evolución del bebé para asegurarse que los padres le proporcionan los cuidados médicos necesarios y dejan trabajar al equipo médico, debido a esa tendencia naturista que manifestaron para negarse a someterse a la cirugía de emergencia. Desde la Ciudad de la Justicia no descartaron elevar el caso al juzgado de Menores si fuera necesario. En los últimos años está surgiendo una corriente que apuesta por las terapias naturales que, según advierten los médicos, puede suponer un problema para la salud. También a nivel legal porque «los mayores de edad pueden decidir lo que quiera, pero en el caso de los menores, la Justicia debe velar por ellos, y es todo un reto que debemos afrontar», señalaron fuentes judiciales