La Agencia Española de Protección de Datos suele imponer sanciones que van de los 30.000 a los 40.000 euros por casos en los que se vulnera la protección de datos similares al que ha sido denunciado esta semana por padres de alumnos del IES de Torrellano, donde el pasado lunes, por los problemas que han surgido con la paralización de la obra de la fachada, se colgaron las listas de las clases con los nombres de los alumnos en la calle, junto a la entrada al instituto, para informar a los jóvenes.
Así lo reconoce un experto en materia de protección de datos consultado por este diario, que sostiene que la Agencia Española de Protección de Datos trata de ser dura con este tipo de sanciones para que calen en la sociedad y no se vuelvan a producir este tipo de errores en el tratamiento de información sensible, siempre y cuando se concluye que se ha vulnerado la protección de datos.
El organismo ha atendido la denuncia presentada por los padres el mismo lunes y ha abierto una investigación para que tanto la Conselleria de Educación como el propio instituto expliquen por qué se optó por exponer las listas de clases con los nombres de los alumnos en la vía pública poco antes de que empezaran las clases del primer día del curso.
Los expertos consideran que existen fórmulas y mecanismos que están a disposición de los centros educativos para evitar este tipo de acciones, que han puesto en alerta a padres del IES de Torrellano.
Una alternativa que apunta un experto es la publicación de las listas de clase en la página web del centro educativo, pero en un apartado al que solo puedan acceder las familias y los alumnos a través de claves personales. En este sentido, el especialista indicó que las plataformas que tiene la Conselleria de Educación hacen posible este sistema para garantizar el cumplimiento de la legislación en materia de protección de datos.
Otra opción hubiese sido exponer las listas en un lugar público, que también podría ser la vía pública, pero utilizando nomenclaturas que no identificasen totalmente a los alumnos con nombres y apellidos. Se trata de utilizar iniciales acompañadas, por ejemplo, de los primeros números del DNI. Esta fórmula, apuntó el experto en protección de datos consultado por este diario, permite que los estudiantes se reconozcan en las listas, pero que no sean reconocidos por el resto de personas, ya que se expone información de forma sesgada pero suficiente para que cada estudiante sepa en qué clase está.
Resolución
En cualquier caso, será la Agencia Española de Protección de Datos la que tenga que proponer, o no, una sanción, una vez dé por finalizada la investigación que ha puesto en marcha esta semana, que de producirse puede repercutir de forma negativa en las arcas del instituto de la Conselleria de Educación.
