El tirón del ladrillo permitirá recaudar al Ayuntamiento de Elche un 47% más por el impuesto de construcciones respecto al dinero recibido el pasado año. Es la previsión que ha realizado el equipo de gobierno en el presupuesto municipal de 2019, aprobado de manera oficial ayer, una vez resueltas las alegaciones y publicado en el Boletín Oficial de la Provincia. El Consistorio ilicitano contempla recibir en todo este ejercicio 1,7 millones de euros por el impuesto de Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO), tal y como recoge el documento económico al que el pleno municipal de julio dio luz verde, con un total de 174 millones de euros de ingresos y 171 millones de gastos.
De este modo, el aumento de este tributo, junto a las previsiones de incremento de los ingresos correspondientes a la participación en distintos tributos del Estado, hará que el capítulo de impuestos indirectos experimente un crecimiento global del 21%. En su conjunto, se trata de los impuestos que no dependen directamente de la Administración local y por los que el Ayuntamiento espera recaudar 6,9 millones de euros.
No obstante, la mayor fuente de ingresos para el Consistorio ilicitano siguen siendo los impuestos directos (representan más de la mitad de lo que se percibe), con los que las arcas municipales percibirán 89,2 millones, lo que supone ingresar alrededor de 2,5 millones más que el año pasado (un 3%), debido a las altas nuevas. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) permitirá al Ayuntamiento de Elche recibir 61,8 millones; por el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), 12 millones; por el de Actividades Económicas (IAE), 6, 5 millones de euros y por la plusvalía municipal percibirá 5,6 millones de euros.
En total, entre impuestos directos e indirectos, el Ayuntamiento estima que recaudará 96,2 millones, frente a los 92,3 del año pasado. Por el contrario, el ejecutivo local sí que prevé una ligera caída ( 0,75%) de ingresos derivados de las tasas municipales y precios públicos. Dado que para este ejercicio se ha mantenido la presión fiscal, sin actualización de tarifas, el Ayuntamiento estima que recaudará 22,5 millones de euros.
Subvenciones
Llamativas son las previsiones en cuanto a las ayudas de otras administraciones. Las conocidas como transferencias de capital, calculadas en base a las subvenciones solicitadas, permitirán ingresar 404.120 euros lo que supone un 71, 67% menos que en el ejercicio anterior. No obstante, el presupuesto municipal tiene en cuenta la lluvia de ingresos externos que va a recibir el Ayuntamiento por parte, por un lado, de la Generalitat Valenciana, principalmente para la ejecución del Plan Edificant, por 4 millones de euros. Y, por otro, de la Unión Europea, al haber sido aprobados proyectos dentro de la estrategia Edusi, por un importe aproximado de 2 millones. Por otro lado, el ejecutivo local ha previsto que los ingresos bajen con las multas de tráfico (al pasar de 1,8 millones estimados para este año a 1,6 millones para 2019) y también con la tasa de mesas y sillas, cuyos ingresos se reducirán en más de 100.000 euros. Por contra, el tripartito sí que prevé que podrá recaudar algo más con el servicio de la grúa (490.000 euros), por el estacionamiento de los vehículos en la zona azul (765.000 euros) o por el registro de perros en el dispensario canino (25.000 euros). De este modo, con la aprobación oficial del presupuesto, materializada ayer, el ejecutivo local ya tiene liquidez para invertir en un plazo de tres meses y medio un total de 39 millones de euros, así como para comenzar a abonar a las familias más vulnerables las ayudas del IBI.
