La calidad ambiental de las aulas de infantil y primaria se puede mejorar con sistemas de filtración y la limpieza del aire, según un estudio elaborado por la Universidad Miguel Hernández, con el que se ha analizado el aire en siete colegios de Castellón, al ser una zona de alta concentración de industria cerámica. El trabajo, en el que han participado Manuel Jordán y África Martínez, también recomienda el uso de materiales de construcción y mobiliario de bajas emisiones para mejorar el aire que respiran los alumnos.

El estudio de la UMH indica que las características de los edificios influyen más en la concentración de contaminantes que la ubicación de la escuela. Por ejemplo, se han encontrado niveles elevados de boro en aulas ubicadas en entorno rural. Factores como la ventilación, la orientación, la distribución de las calles, la higiene y el número de alumnos influyen más en el tipo de elementos químicos que se pueden encontrar dentro de las aulas.

Los investigadores han encontrado niveles medios de boro de hasta 1,8 mg/m3 o niveles de plomo de 0,9 mg/m3. Asimismo, obtuvieron niveles medios de 43,4 ?g/m3 de aniones de nitrato (NO3 -). Estos resultados indican que hay fuentes de contaminación dentro del aula, que pueden venir de los procesos de limpieza u otras fuentes de metales tóxicos.