El mayor volumen de libros de texto a reponer son de segundo y tercero de Secundaria y la razón no es otra que la falta del necesario cuidado por parte del alumnado. Los centros consultados aseguran que se trata de entre un 10% y un 15% de los lotes totales pero que al cabo del curso son estos alumnos de entre 13 y 15 años de edad los que peor tratan los libros porque rallan hojas o incluso rompen alguna. Cuando reciben los textos, los alumnos se comprometen a mantenerlos en perfecto estado, a forrarlos y poner su nombre en una pegatina, y el tutor controla el uso adecuado.