«No se podía estar, nos acribillaron. A mi abuela tuvimos que llevarla al hospital». Este es tan solo uno de los testimonios de vecinos de toda la ciudad, especialmente de las pedanías de Arenales del Sol o La Marina y de las inmediaciones de El Hondo, que se han visto afectados por la «avalancha» registrada este fin de semana y que ha acabado con usuarios en Urgencias tanto de los hospitales como de los centros de salud, con farmacias llenas de afectados pidiendo repelentes o productos para calmar el picor, y con la indignación general de los ilicitanos ante la falta de previsión municipal. Los problemas comenzaron el pasado viernes, pero el sábado, según los testimonios recabados por este diario, fue a peor. «No se podía estar, nos tuvimos que ir del mercadillo de Arenales del Sol y no fuimos los únicos, hasta algunos los vendedores echaron el cierre», contaba ayer una de las vecinas afectadas.

El problema fue tal que en el grupo de vecinos de la pedanía ilicitana no se hablaba de otra cosa. El problema no se centraba solo en las inmediaciones del Clot de Galvany y en las pasarelas de acceso a las playas, donde se acumula agua estancada y vegetación, el caldo de cultivo ideal para este tipo de insectos. «No se podía estar ni en las casas, era insufrible. Había que estar con las ventanas cerradas si no querías que te comieran», señalab otro vecino que veranea en la avenida de San Bartolomé de Tirajana.

La situación se volvió a repetir el domingo y también ayer, aunque en menor medida. Repelentes para mosquitos de todas formas, tamaños y colores eran la constante en la pedanía. Desde el típico espray hasta las pulseras para ahuyentar insectos. Las farmacias y supermercados notaron una notable demanda de estos productos, también para aliviar el picor. La intensidad de picaduras fue tal que algunos vecinos acabaron en urgencias por infecciones derivadas de rascarse de forma reiterada, al no poder reprimir el impulso. Algunas farmacias quedaron desabastecidas de repelentes. Y los bares de playa tuvieron que cerrar sus terrazas al público.

En el caso urbano, no obstante, también se registraron numerosos casos, según señalaron ayer vecinos como los del entorno del Centro de Congresos y del barrio de La Zapatillera. El problema llega cuando baja el sol, al media tarde, y a partir de ese momento «es imposible estar en la calle».

Fumigación

El problema fue de tal magnitud que obligó ayer a reaccionar al equipo de gobierno, ante las numerosas quejas recibidas. La edil de Sanidad, Mariola Galiana, achacó a las precipitaciones de las últimas semanas la proliferación de mosquitos. Ante esto, desde el Ayuntamiento señalaron que ya se está efectuando una gran campaña de fumigación por todo el término, con especial atención a áreas próximas a El Hondo y en la pedanía de Arenales, las más afectadas. Precisamente, al igual que los vecinos, el grupo municipal del PP pidió en la mañana de ayer que se actuase de inmediato.

Desde el equipo de gobierno señalaron que han tratado de ponerse en contacto con los ayuntamientos de localidades colindantes como Santa Pola y Alicante para emprender soluciones comunes e integrales, aunque «ha sido imposible dado que la villa marinera celebra ahora sus fiestas patronales y el consistorio capitalino sigue de vacaciones». Paralelamente, el Ayuntamiento de Alicante anunció el fin de semana que reforzaba la fumigación, mientras que el de Santa Pola hacía lo propio ya el viernes a través de las redes sociales municipales, recogiendo las quejas vecinales.

El problema de la proliferación de mosquitos es una constante cada verano, pero los vecinos señalan que no recuerdan una plaga tan «abundante y repentina» como la que sufrieron el fin de semana.

¿Cómo prevenir y qué hacer para ahuyentarlos?

Mientras que las fumigaciones anunciadas por el Ayuntamiento de Elche surten efecto, estos son los consejos que recomiendan los expertos para combatir la picadura de los mosquitos. En primer lugar, es aconsejable el uso de repelentes y ropas que cubran la piel, así como evitar los colores llamativos. Si se tiene jardín, es esencial evitar que el agua se estanque al regar o usar citronela o menta para ahuyentarlos. Si ya se ha recibido la picadura, el amoniaco, en pequeñas cantidades, puede ser una solución y hay que evitar rascarse para prevenir heridas e infecciones.