Como manda la tradición, la Palmera de San Ramón puso el broche final ayer al mes de agosto en Elche, y de alguna manera sirvió para rendir homenaje a San Ramón y despedir oficialmente las fiestas patronales en unos días en los que ha bajado considerablemente la afluencia en la ciudad antes de la operación retorno de las vacaciones. La palmera se lanzó en torno a las 23 horas desde la torre del campanario de la Basílica de Santa María, el mismo enclave desde donde se lanza cada 13 de agosto la Palmera de la Virgen durante la Nit de l'Albà. Este espectáculo, aunque más modesto, también mantuvo en vilo a los ilicitanos que esperan con ilusión este momento, ya que puede variar varios minutos, teniendo en cuenta que el espectáculo pirotécnico se realiza al acabar las salves en el templo sagrado y cuando el público ha salido de la basílica. La pirotecnia Turís fue la encargada de lanzar esta palmera que iluminó por segundos la ciudad con sus 15 docenas de cohetes planco perla.