Lo que para unos es el final del verano para otros es el principio. Los turistas que visitan el municipio recorren sus calles para conocer su historia. Se sorprenden una vez llegan al Parque Municipal y se encuentran con más de 200.000 ejemplares de palmeras, algo que muchos califican de «único». En contraste, están los visitantes que acuden al Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE) para ver la Dama y se topan con la noticia de que está en Madrid, algo que critican y dicen que debería estar en la ciudad.
Si por algo se califica el Palmeral de Elche es por la verde estampa que presenta gracias a la multitud de palmeras que, a día de hoy, sigue sorprendiendo a los turistas que llegan en la última semana de las vacaciones de verano, algo que parece complicado ya que no solo son de la península ibérica, sino también de lugares internacionales como Francia, Alemania e Italia.
«Andar por la ciudad y encontrarte de golpe miles de palmeras en un mismo recinto es algo que no se puede explicar con palabras. Hay que vivirlo», dijo una familia de Madrid durante uno de sus paseos por la ciudad. «Es un atractivo único, fue lo primero que me llamó la atención cuando me dijeron de visitarla. En mi país no tenemos nada parecido», comentó una italiana a las puertas de la Oficina de Turismo al tiempo que señaló las palmeras.
Otro de los atractivos turísticos que los visitantes quieren ver cuando acuden a la ciudad de las palmeras es la Dama de Elche, pero muchos llegan a sorprenderse cuando les dicen que el busto íbero se encuentra en la capital madrileña. «Si se llama Dama de Elche es porque tiene que estar en Elche y no en Madrid. Es un sinsentido», lamentó una mujer de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Una usuaria de Bilbao también criticó este hecho: «He ido al MAHE y, para mi sorpresa, no estaba la Dama. Lo normal es que esté en su ciudad porque la gente viene aquí a verla». Incluso hay personas que hacen un alto en Elche en su trayecto solo para ver a la Reina Mora, pero solo consiguen llevarse una desilusión. «Hemos aprovechado para ver la ciudad porque queríamos ver la Dama y nos han dicho que no está, que se encuentra en Madrid. Ver una réplica en el museo es como darte un premio de consolación», lamentó una pareja andaluza de camino al museo.
Otros atractivos
Elche no se reduce solo al Palmeral y la Dama. También cuenta con otros atractivos turísticos que son objeto de múltiples visitas. Uno de ellos es la basílica de Santa María, otro símbolo emblemático de la ciudad donde se llevan a cabo las representaciones del Misteri d'Elx.
«Para nosotros el Misteri d'Elx sí que era un verdadero misterio hasta que lo vimos. La imagen de la basílica es una estampa imposible de olvidar, y mucho más si es durante la representación de la obra», explicó una familia de Madrid que visitó el municipio por tercera vez. «Aunque Elche es una ciudad pequeña, que la basílica esté cerca del castillo de Altamira y de la Calahorra le da un estilo exótico que no he visto en otras ciudades del sur», comentó una turista bilbaina.
La Nit de l'Albà sigue siendo uno de los principales focos con los que la ciudad promociona sus fiestas patronales. Y es que, por lo visto, cumple su función. «Vengo todos los años a Elche porque tengo familia aquí, pero siempre les pido ver la Alborada porque me parece un espectáculo precioso que en mi país no se puede ver», explicó una mujer francesa mientras paseaba por el centro histórico del municipio. «La primera vez que vinimos pudimos disfrutar de la Nit de l'Albà y nos quedamos sin palabras», aseguró una pareja madrileña durante su último día.
Inconvenientes
Aunque todo parece apuntar que Elche es el lugar perfecto donde veranear, los turistas no dudaron en destacar los aspectos negativos que tiene la ciudad de las palmeras. En concreto, la falta de actividades para que la ciudad no se pueda visitar en un solo día.
«Acabo de salir del MAHE. No había nadie para guiarme en la visita y estaba un poco perdida. Ir a un museo donde no haya una guía turística para explicarte las cosas es decepcionante», criticó una turista de Bilbao. De esta manera, los visitantes, ante la falta de guías turísticas, acuden al Tren Turístico para conocer puntos de referencia de la ciudad.
Como resultado, gran parte de los turistas acuden a la oficina de Turismo para asesorarse sobre qué sitios visitar. Pero, a fin de cuentas, muchos de ellos se limitan a conocer el casco urbano, olvidando lugares como el Pantano o las playas ilicitanas que tanto caracteriza a la ciudad.
