En el año 2020 Elche debería en teoría poder asistir a la entrada en funcionamiento de la nueva contrata de recogida de basuras y limpieza urbana, algo que podría demorarse en caso de que, tal y como ha salido a la luz estos últimos días, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales vaya más allá de la suspensión cautelar que ha decretado.
El pliego de condiciones técnicas incluye un gran número de novedades. Entre otras muchas, por ejemplo, deberá empezar a implantar la recogida selectiva de residuos orgánicos, esto es, por ejemplo, para recoger las sobras de las comidas, con el fin de que no se mezclen con la basura común tal y como ya hacemos, con mayor o menor éxito, con el cartón y el papel, el vidrio o el plástico.
Nos guste o no así lo marca Europa, y Elche no puede hacer la vista gorda. Ni tampoco quiere. Es más, como aspirante a Capital Verde Europea en 2030, el reciclaje y el adecuado tratamiento de las basuras pasa a ser una prioridad.
Mientras llega 2030, el Ayuntamiento de Elche ha querido conocer cómo son los contenedores de basura más modernos, sobre todo pensando de cara a los próximos años. En este sentido, recientemente, junto a la plaza de la Mercé, se dispusieron hasta cuatro de estos nuevos contenedores que podrían desembarcar en el municipio, algunos de ellos similares a los que ya se utilizan en Alicante para recoger esos residuos orgánicos, es decir, lo que se conoce como el quinto contenedor; otros más bajos en altura y más redondos; e incluso alguno que otro más pequeño de lo que estamos habituados a ver por las calles.
Como explica el concejal de Modernización del Espacio Público, Servicios Municipales, Contratación Pública y Compra Centralizada, Héctor Díez, se trataba de comprobar in situ, en la calle, cómo son los contenedores más «punteros» hoy por hoy, puesto que con la nueva contrata Elche va a disponer cada año de 200.000 euros para renovar contenedores.
El edil aclara que lógicamente no se van a poder sustituir los actuales contenedores de metal, tan pesados y relativamente ruidosos, por los nuevos de una tacada, sino que va a ser algo progresivo.
Con un dedo y adiós al pedal
En ese sentido el propio Díez y técnicos del departamento de Limpieza han podido constatar que lo último en contenedores pasa por tapas muy resistentes pero muy livianas, es decir, que se pueden levantar con un dedo.
También, que últimamente ya no se lleva lo del pedal para accionar la apertura del contenedor como hacemos hasta ahora y que, en algunos casos, aún así hay que ayudarse de la mano para levantar para disponer de un ancho de boca adecuado y poder verter entonces la bolsa de basura.
Pero, sobre todo, destaca el concejal Díez, está el hecho de que algunos modelos son más bajos y con tirador de mano o maneta, con lo que se resuelve un problema que hasta ahora se genera a, entre otros, personas con movilidad reducida, niños o personas mayores cuando van a depositar los residuos: o bien no tienen fuerza suficiente para darle al pedal, o bien no llegan a la boca de carga ni pueden alzar la tapa lo suficientes con sus propias manos.
Los técnicos municipales también han visto cómo frente a los contenedores que actualmente hay en Elche, con una capacidad, en general, de unos 2.400 litros, «se llevan» otros en principio menos voluminosos, más redondeados o achatados, que pueden ser de entre 2.200 y 3.200 litros de capacidad.
Trasvase de elementos
Desde el equipo de gobierno se indica que cuando la contrata de basura actual acabe, toda la maquinaria pasa a ser municipal y se trasvasará a la nueva concesionaria para que pueda ir trabajando en los primeros meses hasta que vaya incorporando los nuevos vehículos y otros elementos imprescindibles, entre ellos los actuales contenedores que irán sustituyéndose paulatinamente.
En cuanto a la llegada de nuevos contenedores, serán los responsables de la futura contrata y el Ayuntamiento los que tendrán que ponerse de acuerdo para ver qué modelo final eligen.
Y en caso de que la nueva contrata empiece a prolongarse más de la cuenta, el equipo de gobierno, que prefiere no entrar mucho en esta cuestión, llegado el caso de que hubiera que empezar a renovar contenedores señala que habría qué ver quién los paga.
En cualquier caso, dan por hecho que serán estos contenedores o algunos muy parecidos los que llegarán antes o después, porque, como, como por ejemplo ocurre en el calzado, los fabricantes se copian continuamente unos a otros.
