La pedanía ilicitana de La Marina tiene entre su extensión uno de los mayores tesoros para la ciudad, como son sus pinadas y las playas con el distintivo de bandera azul. Sin embargo, las reivindicaciones históricas en la pedanía desembocan en que hace falta un proyecto de futuro en la zona para que sus habitantes tengan una mejor convivencia y el entorno, además, resulte atractivo para vivir todo el año, y no sólo en temporada estival cuando llegan más turistas.

Para ello, sus residentes consideran que debe aumentarse la comunicación con la ciudad y otros enclaves alejados del núcleo urbano de la pedanía, además de modernizar ciertas instalaciones municipales que no cubren totalmente las necesidades, como podría ser el polideportivo municipal, que cuenta con vestuarios anticuados, goteras en el pabellón y un campo de fútbol que sigue sin contar con césped artificial. Por otro lado, otras reivindicaciones pasan por un fomento turístico de la pedanía para dinamizar el comercio y evitar, así, la fuga de negocios en la partida, como ya está ocurriendo, según indican desde la asociación de vecinos de La Marina.

La Marina registra 2.487 habitantes, lo que supone cerca de 200 residentes más que en en 2015 (según datos del censo de 2018). A pesar de este ligero aumento en la población, sus residentes critican que la falta de incentivos hace que nuevos empresarios no inviertan en la zona, ya que no hay relevo de comercios y algunas empresas reseñables de la zona han migrado a otras poblaciones al expandir el negocio, ya que indican que la pedanía no tiene suelo ni inmuebles para albergar actividades económicas más grandes, ya que en su mayoría los establecimientos están enfocados en el turismo, y fuera de la temporada alta muchos sólo abren de forma parcial. En el camino por mejorar las cualidades de la pedanía, los residentes insisten en que debería facilitarse más la comunicación con el exterior porque creen que es escaso el transporte público. En cuanto a la línea de autobús que conduce a Elche, sólo hay cuatro salidas al día y está inoperativa los domingos y festivos, según la asociación. Reclaman, además, que se mejoren el tránsito de los viandantes desde el sector RM-9 al núcleo urbano o el acceso al complejo ubicado a la entrada del municipio por Elche desde la N-332, ya que siguen sin levantarse las aceras y los residentes tienen que caminar por la calzada durante un tramo en el que tampoco hay iluminación. Reivindican, además, que esté iluminado el trayecto desde el Camping Internacional de La Marina a la pedanía para que los huéspedes tengan una comunicación más fluida sin utilizar el coche. En cuanto al aparcamiento en la playa, los usuarios señalan que es insuficiente por lo que en algunas ocasiones hay vehículos que estacionan dentro de las pinadas en zonas no habilitadas, y las que sí lo están se cierran al tráfico cuando es máxima la afluencia.

Los vecinos relatan, además, que es necesaria una repoblación de las pinadas y una promoción de la pedanía a nivel cultural y medio ambiental con algún sendero homologado que dibuje una ruta de la sierra al núcleo urbano.