La Policía Local de Elche ha denunciado a un joven de 23 años ante la Fiscalía de Seguridad Vial tras ser sorprendido conduciendo un patinete con una gran potencia, similar a la de un ciclomotor, y a gran velocidad por el barrio de Los Palmerales, según confirmaron ayer fuentes de la Jefatura de la Policía Local de Elche. Una patrulla le dio el alto a las 21.13 horas de este lunes, al comprobar que circulaba a gran velocidad.

Tras examinar el vehículo de movilidad personal, los agentes comprobaron que debido a sus características técnicas, potencia (de 1.600W) y velocidad, pudiera ser asimilado a un ciclomotor. Según las directrices de la Dirección General de Tráfico, los patinetes de gran potencia y que alcancen una velocidad de entre 25 y 45 kilómetros por hora, como era el caso, son equiparables a un ciclomotor y «según la normativa 19/ V - 134 de la DGT, publicada el 24 de mayo de 2019, estos vehículos se engloban en la categoría L1e de ciclomotores, por lo que requieren de matriculación para circular», explicó ayer el responsable de la unidad de Seguridad Vial de la Policía Local de Elche, José Sánchez. Los agentes comprobaron que el joven carecía de carné de conducir, ni matrícula para el vehículo, por lo que abrieron diligencias penales por un delito contra la Seguridad Vial.

No es el único caso registrado en la ciudad, según señalaron desde la Jefatura local, pues ya se han instruido diligencias penales en al menos otras tres ocasiones. La falta de normativa para la circulación de estos vehículos supone el principal hándicap a la hora de sancionar este tipo de situaciones, pero los agentes sí pueden usar la normativa y clasificación de vehículos a motor vigente para determinar que, pese a la apariencia, se trate de un patinete o vehículo de movilidad personal o si este adquiere ya la categoría de ciclomotor.

Riesgo

Estos últimos suelen ser más voluminosos, con ruedas más grandes, mayor potencia, y muchos tienen hasta asiento para el conductor. La elevada velocidad que alcanzan supone un riesgo para los usuarios, ya que si circulan por las aceras corren el riesgo de atropellar a peatones y, si lo hacen por la calzada entran en conflicto con otros usuarios de la vía y, como era el caso, si encima no se tiene carné de conducir, suponen un peligro para la circulación.

Por su parte, la Fiscalía de Seguridad Vial ha comenzado a tomar medidas aplicando la legislación vigente, pese a la falta de regulación específica, en casos en los que se pone en riesgo la integridad del resto de usuarios de la vía, o cuando hay accidentes.