P ¿Cuáles son las primeras conclusiones que extrae tras el final de las fiestas?

R Hacemos un balance positivo, empezando por la Cridà a la festa, en la que congregamos al doble de público que el año pasado. A pesar del calor que hizo el sábado pasado, sacamos adelante el acto del arroz con costra gigante. La Charanga transcurrió sin problemas y la Nit de l'Albà brilló con su luz propia. Por no hablar de los 1.400 festeros que participaron en la ofrenda a la Virgen.

P Para 2020 les han prometido una subida del 25% del presupuesto...

R Es justo que nos suban el presupuesto y todavía nos merecemos mucho más, no es suficiente. Nosotros trabajamos para demostrar que las fiestas son un elemento dinamizador de la economía de la ciudad. Habrá que ver qué resultado da la subida del 25% del próximo año. No me quiero aventurar con lo que va a pasar dentro de cuatro años pero es cierto que necesitamos doblar el presupuesto.

P ¿Han tenido tiempo para pensar en alguna novedad para el próximo año?

R Nos caracteriza el espíritu autocrítico y queremos más calidad en lo que hacemos. Prepararemos una sorpresa para el espectáculo de la Cridà y trabajaremos para que más gente acuda a la ofrenda.