Muchos recuerdan todavía, sobre todo la familia del Misteri, así como entes festeros, además de autoridades y fieles, la intensa lluvia que hace justo un año obligó a realizar la Procesión de la Virgen a la carrera. El chaparrón impidió realizar el recorrido entero y todos los participantes acabaron empapados.

Frente a ello, ayer amaneció un día espléndido en Elche y la comitiva empezaba, sobre las 10 de la mañana la tradicional Procesión de la Patrona, donde los integrantes de la misma sufrieron el rigor del calor. Un año más, la Patrona, en su discurrir por las calles del centro, estuvo acompañada por cientos de curiosos, visitantes y devotos que se santiguaban (cada vez menos) a su paso y que agradecían que la Capella, los ángeles y el cortejo de la María se mostraran fuera de Santa María.

Este año se han notado menos tracas a ras de suelo, tal vez porque el tránsito de viandantes lo impedía, pero, en cambio, cohetàs más intensas en el aire. El olor del incienso y el canto fúnebre de la Capella envolvía esta procesión-entierro que desde el año 1620 se desarrolla en su actual configuración (con los niños) y por las calles de la ciudad, ampliando y reforzando a ésta en cierta medida como escenario de La Festa.La Virgen regresa posteriormente a la basílica de Santa María donde se oficia el tradicional acto religioso.