El balance de heridos durante la Nit de l'Albà es la otra cara de la moneda en cuanto a «tradiciones» de una noche mágica. Al cierre de esta edición, aún miles de ilicitanos se encontraban disfrutando de las celebraciones en las calles de la ciudad. Los primeros balances, al filo de la una de la madrugada cifraban en cuatro los heridos, la mayoría por caídas de cañas en el centro de la ciudad, y ninguno de ellos de gravedad, según los datos que hizo público el Ayuntamiento.

La primera parte de la noche transcurrió con relativa normalidad. Para evitar mayores incidentes relaciones precisamente con la caída de cañas y otros artefactos propios del lanzamiento de palmeras y cohetes, se cerró al paso del público el entorno de Santa María a las 23 horas, lo que ayudó a reducir significativamente el número de heridos.

Los bomberos del Parque de Elche realizaron hasta la una de la madrugada una más de una quincena de salidas por pequeños incendios de matorral y de contenedres, que se intensificaron a partir de las 10 de la noche. Desde el parque ilicitano resaltaron que la bajada de temperaturas y las nubes que predomiraron durante buena parte de la jornada contribuyeron a minimizar el riesgo de incendios. El dispositivo de seguridad se inició a las 16 horas en puntos conflictivos en cuanto a la suelta de material pirotécnico, como la avenida de Novelda o el barrio de Porfirio Pascual, donde antaño se desarrollaba a primera hora de la tarde una «guerra de carretillas» previa a la oficial, pasada la medianoche. Estos refuerzos policiales han acabado con estas conductas en los últimos años, y no se registraron incidentes de gravedad en relación a estos hechos.

La presencia policial también se intensificó en la zona de barracas y los alrededores de recintos festeros, para evitar que se produjera el lanzamiento de material pirotécnico, por seguridad, para evitar altercados y aglomeraciones. En la calle Maestro Albéniz se produjo una concentración de ambulancias de DYA y de la Policía Local para atender a los posibles heridos que fueron llegando durante la noche.

La tradicional Carretillà tuvo lugar en el Hort del Monjo. Al cierre de esta edición acababa de empezar la fiesta de las carretillas, con algún herido leves por quemaduras pero sin incidentes, gracias a las medidas de protección.