Carlos Mazón llegó ayer por la mañana a Elche con una sonrisa y se marchó con un enfado que ya veremos cómo puede afectar a la futura colaboración entre Ayuntamiento y Diputación. Con mal pie han empezado las relaciones entre el nuevo presidente de la Diputación y el alcalde, Carlos González, a cuenta del protocolo.

El gran ambiente de cordialidad que hubo cuando el alcalde recibía, en la Casa Consistorial poco antes de las 12 horas, a Mazón, se disipó rápidamente al participar por primera vez en la sesión pública del Patronato del Misteri. El presidente provincial ocupó una silla que llamaba la atención porque a todas luces era distinta del resto de sillones de los que estaban junto a él: el alcalde, el presidente del Misteri, la secretaria autonómica de Cultura y la edil de Cultura y el obispo. De «infantil» llegaron a calificar desde Diputación el asiento que se asignó a Mazón.

Desde el Ayuntamiento se asegura que no cabía otro sillón similar en el estrado y quese optó por esa alternativa «sin intencionalidad ninguna». Además, se insiste en que el presidente de la Diputación no tendría por qué estar arriba y sin embargo se le puso y, además, se le dio la palabra. Tampoco protocolo de Diputación se adelantó, como es habitual, para hablar de la distribución de autoridades con protocolo de Ayuntamiento, añadían desde la Plaça de Baix.

El colmo, según fuentes de Diputación, llegó ya por la tarde, cuando a Mazón lo sentaron en la segunda fila de la tribuna de autoridades del Ayuntamiento para, a partir de las 17.30 horas, asistir al Misteri. Estaba detrás del alcalde, la consellera de Sanidad, el embajador de España en la Unesco y el director de la Oficina Alto Comisionado Agenda 2030. Fuentes de Diputación consideran que fue «feo» y «humillante» relegar a un presidente de la Diputación cuando el protocolo está definido en estos casos.

En el descanso de La Festa, y en el camino de la basílica a la ermita de San Sebastián, Mazón tenía mala cara no, lo siguiente, mientras el alcalde trataba de hacerle entrar en razón al tiempo que le animaba a continuar caminando cada vez que Mazón se paraba enojado. La tensión y el desencuentro continuó y fue a más dentro de la ermita de San Sebastián. Mazón estuvo, primero, a punto de cambiarse a la otra tribuna, a la del Patronato, y luego, de marcharse definitivamente. «El Misteri está por encima del protocolo», señalaron fuentes de Diputación, indicando que éste fue el motivo por el que Mazón siguió ocupando su asiento en la segunda parte.

«Como Ayuntamiento intentamos que todos nuestros invitados institucionales sean tratados con la máxima dignidad y con la consideración debida. Entendemos que el trato institucional a las numerosas autoridades presentes ha sido el adecuado con arreglo a las limitaciones que ofrece la tribuna municipal del Misteri. Lamentamos la desazón del presidente de la Diputación, el protocolo no debe ser un problema entre dos instituciones que estamos llamadas a colaborar y a trabajar en aras del interés de los ciudadanos. Nuestra voluntad de cooperación con la Diputación está por encima del protocolo», señalaban luego fuentes municipales.

Mientras en la tribuna municipal había cuatro personas en la primera fila, en la del Patronato del Misteri se podía ver ayer a cinco, con lo cual se hubiera podido encajar a Mazón, de quien, recordemos, depende que se haga el Auditorio Provincial de Elche.

El remate vino cuando fuentes de la UMH hicieron público un relativo malestar por el hecho de que el nuevo rector Juanjo Ruiz estuviera tan atrás, en torno a la sexta fila.