Segunda escenificación del Misteri d'Elx en una noche marcada, en primer lugar, por algo menos de calor y humedad relativa, en comparación con lo acontecido el pasado domingo en la basílica de Santa María. Y segundo, por la emoción contenida.

Tras las excelentes vibraciones que dejaron muchos de los debutantes en la primera representación, la de anoche comenzaba expectante para ver en acción, por ejemplo, a José Javier Piñol un año más de nuevo en el papel de San Juan. De hecho, el Mestre de Capella tiene previsto dar el gusto, a lo largo de este ciclo asuncionista, a posiblemente cuatro ilicitanos que están más que preparados y con ganas de representar al portador de la palma.

Con un público entregado y boquiabierto, alternándose entre abanicarse y hacer fotos y vídeo, la familia del Misteri volvió a ofrecer una velada para recordar, dando de sí lo mejor de cada uno en todo momento: desde el personal que atiende al público, a la sastresa, desde los que aguardan ocultos en la tramoya baja hasta los que se esfuerzan en la tramoya alta, sin olvidar a la Escolanía y la Capella, entre otros muchos.

El Ternari, una de las conjunciones vocales más emocionantes de toda la escenificación, corrió anoche a cargo de Juan José Hernández, Pepe Guilabert y Manuel Sáez, mientras que Juan Costa, que ya se estrenó el pasado año como María Mayor ,volvía ponerse en los ropajes de la Patrona, acompañado en este caso por David Agulló en el papel de Ángel, igual que ya hiciera con brillantez el domingo. Destacar también a Antonio Esteve como Santo Tomás, así como a toda la Capella y los escolanos que ofrecieron un drama de emoción.