Brutal. Si hay una palabra que define a la mascletà que ha tenido lugar esta tarde, durante casi seis minutos y medio en Traspalacio, es ésa. Ha llevado al límite al público tanto en el cuerpo central como en la parte final, lo que ha obligado a muchos a taparse los oídos, incluso los colocados a varios cientos de metros.

La Pirotecnia Alpujarreña, de un pueblecito de Granada, ha hecho méritos para llevarse el concurso de este año en Elche. Los 120 kilos de pólvora los ha exprimido al máximo y el respetable lo ha sentido y lo apreciado con sus vítores. Brutal.