Al menos tres locales precintados por suministrar alcohol a menores y una decena de denuncias a establecimientos por vender fuera del horario permitido. Es el primer balance de infracciones que dejan las fiestas de agosto según los datos de la Policía Local.

Coincidiendo con el inicio de los actos festeros y los botellones en la calle que se han sucedido durante el fin de semana, los efectivos policiales han intensificado el trabajo de vigilancia y control sobre determinadas conductas incívicas o ilegales, con especial incidencia en las relativas a consumo y venta de alcohol, estupefacientes y micciones en vía pública (éstas últimas sancionadas con multas de 300 euros).

De este modo, Policía Autonómica y los agentes del GAO (Grupo de Apoyo a Operaciones) de la Policía Local han comenzado a denunciar a todo aquel que comete una infracción. Y así quedó reflejado en los establecimientos que se saltaron la ley y que vendieron a menores.

Este año, gracias a una reciente modificación de una normativa de la Conselleria de Sanidad, la Policía Local y la Policía Autonómica podrán precintar parte de los locales denunciados, de manera que durante 15 días, es decir, mucho más allá de lo que se prolongan estos festejos, éstos no podrá vender alcohol a ningún cliente, ni siquiera mayor de edad, según advirtió el edil de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad, al inicio de los festejos. Y así lo han hecho.

«Los tres establecimientos intervenidos deberán tener sus bebidas precintadas durante los próximos 15 días hasta que la autoridad competente resuelva sobre la gravedad de estos hechos. La Policía Local está trasladando a estos establecimientos precintados la consecuencia que puede tener la ruptura del precinto para seguir vendiendo bebidas alcohólicas a menores», indicó ayer el concejal.

Asimismo, los agentes han denunciado estas fiestas a un mayor de edad por suministrar alcohol a menores, que anteriormente había comprado en un establecimiento.El Ayuntamiento ha repetido como una constante la necesidad de contar con unas fiestas seguras y responsables, poniendo el foco especialmente en la venta y el consumo de bebidas alcohólicas y estupefacientes en menores. Por ello, además, la Policía ha empezado a «peinar» en las últimas noches enclaves donde tradicionalmente se celebran botellones, como el parque Jaume I.