La pólvora ya está en las calles de Elche para celebrar las fiestas de agosto y no solo los establecimientos de pirotecnia y las casetas temporales están en el punto de mira de la Policía Local. Este año los agentes han extendido la vigilancia a los bazares y tiendas al por menor con la intención de poner el cerco a la venta ilegal de artefactos pirotécnicos, sean del tipo que sea.

Solo los establecimientos que tengan el permiso de Intervención de Armas de la Guardia Civil pueden distribuir productos pirotécnicos, eso sí, tan solo de la categoría 1, los de menor potencia y como máximo cinco kilos brutos. En Elche, según la Unidad de Establecimientos y Actividades no hay ninguna tienda autorizada para vender pólvora, excepto los 25 establecimientos pirotécnicos que hay registrados de manera permanente en el municipio y las tres casetas provisionales que han recibido licencia para abrir estas fiestas.

De este modo, una patrulla permanente que trabaja de mañana, tarde y noche inició a principios de mes el dispositivo especial para controlar que la venta de fuegos artificiales sea segura. Hasta el momento, los agentes no han hallado incidencias en los registros realizados de manera sorpresiva en los locales de venta al por menor.

No obstante, en caso de dar con artefactos sin autorizar, la Policía Local se encargará de retirarlos o de precintarlos, además de interponer la correspondiente denuncia, que va a aparejada a una posterior sanción. Tampoco han detectado incumplimientos graves, por ahora en los establecimientos autorizados para suministrar pólvora, donde las incidencias tienen que ver con cuestiones de tramitación.

«La venta cohetes y de petardos es cada vez más rigurosa, el sector está concienciando y preparado tras las campañas de controles que realizamos año tras año», explicó el jefe de la Unidad de Establecimientos y Actividades de la Policía Local, José Antonio Corrales. En este sentido, el dispositivo no se centra solo en inspeccionar el establecimiento, sino que también se comprueba el polvorín, el transporte y los agentes ponen, sobre todo, el foco en la venta de material artificiero a menores, algo que está prohibido.

La picaresca de las carretillas

La carretilla, el que ha sido uno de los productos más vigilados históricamente en Elche por la gran tradición que hay en la ciudad, sigue estando en el centro de las miradas de la Policía Local. Los aficionados a disparar este tipo de material se han visto obligados a comprar las carretillas a través de la Asociación de Carretilleros, y no directamente como hacían antes de 2013. De ahí que, en este sentido, la venta esté más controlada.

Sin embargo, todavía hay picarescas en las tiendas de pirotecnia para poder sacar a la venta las carretillas, según han advertido desde la Policía Local.

Los vendedores han sorteado la ley y muchas de las carretillas las ofertan en los últimos años como fuentes, tal y como apunta la Unidad de Establecimientos y Actividades, con el consiguiente riesgo para el usuario, quien acaba convirtiéndose en el responsable de la manipulación del producto.

De cualquier manera, lanzar carretillas fuera del recinto acotado es ilegal en Elche por lo que el próximo martes, día 13, la Policía Local extremará la vigilancia en un nuevo dispositivo de seguridad que comenzará por la tarde y se extenderá a la noche para evitar el disparo de carretillas.

El barrio Porfirio Pascual volverá a ser peinado por los agentes, al ser una zona donde tradicionalmente se han venido registrando infracciones. Junto a este enclave también controlarán otros puntos calientes que en los últimos años se han puesto de moda por carretilleros sin ningún tipo de permiso. Se trata de pedanías del Camp d'Elx como La Hoya, Las Bayas y Algoda.

No obstante, más allá de la noche por excelencia de la pólvora, los agentes se encargarán este año de controlar casi una treintena de eventos pirotécnicos durante estas fiestas, entre cohetàs y mascletàs.