Concentrar el espectáculo de luz y color en un punto fijo para engrandecerlo y evitar que el espectador tenga que ir buscando el fuego por todo el cielo. Ese es el objetivo para la Nit de l'Albà este año, que reforzará las cohetàs en el eje de la avenida de la Libertad y el puente de Altamira, eliminando así dos zonas de lanzamientos que otros años se han ubicado en la periferia. Así lo detalló ayer Manuel Ferrández, uno de los responsables de la Pirotecnia Ferrández, que lleva 28 años preparando este espectáculo. Así, los más de 2.000 kilos de pólvora que se quemarán el próximo 13 de agosto quedarán más concentrados en el centro de la ciudad, dentro de lo que permite la normativa europea que obliga a adoptar una distancia mínima entre zonas de lanzamiento, por seguridad, matizó el alcalde, Carlos González, en la visita realizada por el equipo de gobierno a las instalaciones de la empresa, en Redován.

La intención es dotar de más potencia al espectáculo sin aumentar el presupuesto, que ronda los 65.000 euros, según explicó ayer González. Una cifra similar a la de ediciones anteriores.

Estas serán las únicas modificaciones de un espectáculo que «mantiene su esencia», explicó el primer edil, «con pequeños cambios con base en la experiencia de los pirotécnicos» y el «ensayo y error» que se realiza cada año. Así, la estrella central de la noche, la Palmera de la Virgen, estará formada por más de un millar de cohetones que harán que, durante cerca de 25 segundos, la noche se vuelva día en buena parte de la ciudad. Como en años anteriores, ascenderá a 250 metros de altitud desde la torre de la Basílica de Santa María, con una amplitud de 600 metros, suficiente para cubrir todo el centro de la ciudad. Para su elaboración ha sido necesario el trabajo de tres personas durante casi tres meses, lo que da una idea de la magnitud y la singularidad de la palmera. De hecho, su «receta» el secreto mejor guardado de la pirotecnia. Cada una de las mil piezas se elabora a mano, una a una, De hecho, en la visita ayer por sus instalaciones, ni siquiera el equipo de gobierno pudo acceder a la zona en la que se guardan los centenares de cohetes la forman.

Artesanal

El resto de artefactos también se elabora de forma artesanal, desde la fabricación de la pólvora, que se realiza en las instalaciones de la empresa, o la mecha de algodón que sirve para prenderle fuego, hasta la unión de las carcasas a las cañas de madera donde se instalas, y que se realiza con cinta aislante. Todo el proceso se ha ido transmitiendo de generación en generación, pues la Pirotecnia Ferrández ha sido la encargada de elaborar la Nit de l'Albà desde 1989, a excepción de dos años durante la etapa del gobierno del PP, con Mercedes Alonso a la cabeza. Sus 28 años de experiencia han servido para dar ir perfeccionando lo que el primer edil definió como una «noche mágica».

El personal de la empresa comienza a trabajar en la Nit de l'Albà desde hace más de seis meses. «En invierno empezamos a elaborar todo el material y cuando llegan estas fechas, se empieza a ensamblar todo», explican desde la pirotecnia. El montaje de toda la infraestructura necesaria ya comenzó el pasado 31 de julio. Mañana se completará la instalación de herramientas en las terrazas y el día 12 comenzará a colocarse el material pirotécnico.