Con muchas novedades y, sobre todo, nervios contenidos, la tradicional Prova de Veus, que se celebró ayer por la tarde en el salón de plenos del Ayuntamiento de Elche, cumplió y mucho con las expectativas. Los escolanos, y también los adultos que los acompañaron a la guitarra, al arpa o en la voz, demostraron que durante estos meses han hecho los deberes y están bien preparados para desempeñar las distintas responsabilidades que les toca en las representaciones del Misteri d'Elx. Todos estuvieron muy bien, pero el mayor aplauso se lo llevó el niño David Agulló, quien ni se inmutó en su canto del Ángel cuando un móvil empezó a sonar en la sala.

Con un salón de plenos algo menos abarratodado que otros años, la Prova de Veus ha evolucionado desde un acto que tiene su origen en la prueba que celebraba el Consell de la Vila para escoger las mejores voces a, en la actualidad, hasta convertirse en el preludio de los actos oficiales del Misteri. Familiares, amigos y muchos enamorados del drama asuncionista no quisieron perderse ayer este acto, al que la edil de Fiestas, Mariola Galiana, llegó algo tarde.

Entre las novedades de este año, además de los nuevos concejales de la Corporación municipal, estaba el hecho de que Javier Gonzálvez haya asumido el papel de Mestre de Capella y que Joan Castaño regrese como Mestre de Ceremonias. Ambos no han fallado en los últimos años a este acto, aunque en esta ocasión su presencia era obligada dada la nueva responsabilidad que han tenido que asumir.

Y novedades también entre los escolanos, quienes certificaron con su entonación, ritmo y mesura que son capaces de realizar un excelente trabajo. Algunos repetían, otros, en cambio, se estrenaban ayer y también durante los primeros días de representación. De hecho, en esta ocasión, de los 34 escolanos, 28 están preparados para las representaciones en Santa María este agosto.

Su trabajo lo reconoció el alcalde de Elche, Carlos González, quien felicitó a los pequeños, a sus profesores y a las familias por tanto esfuerzo y dedicación, y antes de que se llevara a cabo la tradicional entrega de detalles por parte del Ayuntamiento a los escolanos y sus tutores musicales.

El sábado día 10 se celebrará la también tradicional Prova de l'Àngel, ya en Santa María, para aseverar que los escolanos pueden con el vértigo. Los días 11 y 12 de agosto vendrán las representaciones extraordinarias y el 13 de agosto el ensayo general, jornadas a las que seguirá la representación de la Vespra y la Festa los días 14 y 15 de agosto respectivamente.