La Conselleria de Patrimonio ha solicitado al Ayuntamiento un informe para evaluar posibles daños de las mascletàs que se lanzan durante las Fiestas de Agosto en Traspalacio, concretamente la afección que puedan estar causando en el entorno del Palacio de Altamira y en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche, el MAHE. Así lo dio a conocer en la tarde de ayer el Ayuntamiento, después de que a mediados de julio el Institut d'Estudis Comarcals hiciera público una petición a la Generalitat para que abordara un cambio de ubicación del espectáculo pirotécnico, precisamente, por el daño que entienden genera al patrimonio. El Consistorio ya ha encargado el informe al mismo ingeniero de la Universidad de Alicante que evaluó los daños de las mascletàs en la Plaza de los Luceros de Alicante. En este caso el dictamen fue claro: el daño era excesivo y había que tomar medidas de protección adicionales para conservar el enclave.

Las mediciones para evaluar el daño de las vibraciones producidas por la pólvora se realizarán durante los disparos de este año en el actual enclave. En cualquier caso, Patrimonio ya han advertido al equipo de gobierno de que, dice la nota, «si se diera el caso de incompatibilidad patrimonial (...) desde Cultura se requiera al Ayuntamiento para que cautelarmente localice de manera inmediata un espacio alternativo» de cara al año que viene, a 2020.

Desde el Ayuntamiento señalaron ayer que «la intención del equipo de gobierno es mantener el lanzamiento este año en la actual ubicación, adoptando medidas correctoras del impacto de los fuegos artificiales, dado el inminente inicio de las Fiestas Patronales». No obstante, se limitaron a señalar que dichas medidas de prevención serás prácticamente las mismas que las que se venían adoptando hasta ahora: la protección del suelo con chapas metálicas sobre goma en la zona de la fuente, la reducción del calibre máximo permitido para fuego terrestre a 40 milímetros y un vallado de seis metros de altura que protege al público y al edificio del MAHE de la proyección de posibles restos de artificios pirotécnicos.

Además señalaron que el calibre del fuego aéreo está limitado a 50 milímetros y se estima que difícilmente las ondas puedan generar daños en los edificios cercanos. Un extremo, no obstante, que será valorado por los técnicos en el informe encargado por el Consistorio. La ubicación de las mascletàs de cara a los próximos años queda, por tanto, en el aire.

Polémica

Las críticas al actual emplazamiento de las mascletàs han sido una constante desde que el equipo de gobierno del Partido Popular, hace dos mandatos, decidieran trasladar a Traspalacio el lugar de celebración de este espectáculo pirotécnico. De hecho, desde las filas socialistas ya pidieron entonces que se dejaran de lanzar desde allí. No obstante, durante el anterior mandato, encabezado por el PSOE, se mantuvo esa ubicación, y hace unas semanas el Institut d'Estudis Comarcals reactivó el debate con su escrito dirigido al alcalde y al Consell.