La Alcudia no deja de dar sorpresas. La última ha llegado gracias al trabajo de los investigadores de la Universidad de Alicante (UA) que han logrado nuevos hallazgos en el complejo termal del yacimiento arqueológico ilicitano. El descubrimiento más reciente ha sido el de unas letrinas adyacentes a la puerta principal de las termas. Los expertos liderados por el catedrático Jaime Molina han encontrado en las letrinas un vestuario en cuyas paredes occidentales se aprecian marcas de las lejas o taquillas que se utilizaban para dejar la ropa.

Los investigadores F. J. Muñoz y J. F. Álvarez, bajo la dirección de Molina, están investigando el sector termal de La Alcudia desde el pasado 2017, después de que pasaran quince años sin excavaciones. El complejo termal todavía no ha sido completamente excavado, por lo que los expertos consideran que quedan muchos hallazgos por descubrirse. En un momento inicial había una primera parte de este complejo oculta y se pensaba que era más pequeño, pero el tamaño de la piscina los llevó a pensar en que la importancia y la extensión de las termas era mucho mayor que la estimada.

En relación con los últimos descubrimientos, también se ha excavado en profundidad la sala de baño templado y se ha delimitado el caliente, así como sus cámaras de calefacción formadas por pavimentos flotantes sobre pilares de ladrillo. Estas termas estaban diseñadas para desarrollar un recorrido que permitiera alternar las salas de sudoración y los baños calientes y templados con los paseos al aire libre y el baño frío en el llamado frigidarium, del que formaba parte la gran piscina central, conocida como natatio.

Depósito de agua

Del mismo modo, ha salido a la luz un aljibe o depósito de agua en perfecto estado de conservación que pertenece a la época romana. Todo ello forma parte del conjunto termal del yacimiento ilicitano, que se articulaba en torno a un patio central portificado, al menos en su lado occidental, donde se observan los restos de tres columnas y en cuyo centro se sitúa la natatio, una gran piscina, de once por ocho metros aproximadamente, completamente pavimentada.

Según explican desde la UA, las termas orientales de La Alcudia datan de la época augustea y altoimperial aunque presentan distintas fases constructivas posteriores de época bajoimperial y tardía y sufrieron múltiples remodelaciones y destrucciones que la alejaron paulatinamente del uso termal. El catedrático Molina indica que las termas eran para los romanos uno de los edificios centrales de su vida social como lugar de recreo.