El cruce está regulado por semáforos, pero aún así, los accidentes son una constante, según aseguran los vecinos de la zona. La intersección entre las céntricas calles Velarde y Daoiz de Elche. «Cada dos o tres meses hay un accidente. La mayoría son leves, roces, pero ya llevamos dos siniestros importantes en los últimos años», asegura José Agullo, el propietario de la pescadería de la esquina. Su negocio sufrió daños relevantes en la puerta y la fachada en el último siniestro «y ya llevamos dos partes de reclamaciones ante el Ayuntamiento para que coloquen unos bolardos que puedan evitar males mayores», apunta.

Agulló asegura que en uno de estos accidentes una joven se quedo a escasos centímetros de ser aplastada contra la pared por uno de los vehículos afectados. «En 40 años que llevamos en la pescadería hemos visto infinidad de siniestros. Aunque la mayoría son leves el del pasado mayo podría haber sido muy grave. Lo único que ocurrió por la tarde, la pescadería estaba cerrada y no pasaba nadie por la acera, porque podría haber sido una desgracia», cuenta Agulló.

Dos vehículos empotrados

En este accidente hubo dos vehículos implicados que acabaron, los dos, empotrados contra la pared del edificio donde se sitúa la pescadería. La puerta «tuvimos que cambiarla con su candado de seguridad incluido; se rompió la persiana y la puerta interior, también varios zócalos de mármol y el peldaño de la entrada», narra este vecino que, con el informe del perito, acudió al Ayuntamiento para reclamar la instalación de unos bolardos que puedan evitar el peligro. «Los semáforos llevan unos 25 años instalados, pero no son suficientes para ofrecer seguridad a los peatones que andan por esta estrecha acera», apunta.