Más allá del curso académico, de la docencia y de los institutos y grupos de investigación, la Universidad Miguel Hernández (UMH) cuenta con una treintena de cátedras que le sirven de gran apoyo. Estas cátedras están divididas en dos grandes bloques, uno formado por una veintena de estudios específicos que se dedican a la investigación y otro compuesto por una decena de títulos institucionales que se encargan de proteger, salvaguardar y difundir los valores de los patrimonios ilicitanos y otros elementos muy ligados a su cultura e historia, como son la Dama de Elche, la tradición zapatera o la obra del poeta que da nombre a la institución académica.
En el grueso de las cátedras, las destinadas a la investigación, tienen un peso muy específico los estudios que están relacionados con la medicina y la salud humana. Muchos de los avances que se realizan en ellas buscan dar respuesta a diferentes problemas concretos de la sociedad, como son las patologías visuales, la biomedicina reproductiva, las enfermedades pulmonares, la neurociencia o el dolor crónico. Sobre esta última cuestión, la del dolor crónico, la UMH cuenta con líneas de investigación que buscan soluciones ante el daño artrítico o la regeneración muscular, asociados al aumento de la esperanza de vida.
Como parte de la labor que se realiza, por ejemplo, en la Cátedra de Simulación Clínica, radicada en el campus de Sant Joan d'Alacant, a finales del pasado mes de marzo soldados del Mando de Operaciones Especiales de Rabasa recibieron formación para poder prestar asistencia médica a compañeros o civiles durante sus misiones de paz en países en conflicto. Para ello se emplearon cadáveres que habían sido preparados previamente en la Facultad de Medicina.
Pero la investigación en las cátedras de la UMH no se ciñe únicamente a la salud y abarca otros campos, como el crecimiento empresarial, el desarrollo agroambiental, el enoturismo, la prevención de riesgo laborales, los bioestimulantes naturales o las industrias culturales y creativas. En el grupo de investigación también se encuentra la Cátedra de Discapacidad y Empleabilidad, que realiza una labor muy importante en favor de la inclusión laboral y que esta misma tarde celebra su acto de graduación en el edificio Rectorado del campus de Elche.
Junto a la investigación, la otra gran finalidad que tienen las cátedras de la UMH es la de poner el acento en la cultura y las tradiciones ilicitanas. En este segundo grupo también se incluyen un par de cátedras que se dedican a proyectos concretos que realiza la Universidad ilicitana, como son los trabajos solidarios que se realizan en Ruanda o los estudios artísticos. El Palmeral, la Dama o el Misteri d'Elx cuentan con sus estudios propios. En el caso de los dedicados a La Festa, sus cursos de verano para conocer los secretos del drama asuncionista tienen muy buena acogida entre la población ilicitana.
Otra labor muy relevante se desempeña desde la Cátedra Pedro Ibarra, que este año ha cumplido su décimo aniversario consolidada como un proyecto que está construyendo una gran memoria digital sobre la historia de Elche. Por último, no podía faltar una cátedra dedicada a la vida y obra de Miguel Hernández, una iniciativa académica que busca potenciar la divulgación de la figura del poeta oriolano.
