Las fiestas de Torrellano ya están en el meridiano y la jornada de hoy es una de las más esperadas para residentes y visitantes que cada año acuden a la pedanía para contagiarse del buen ambiente que se vive por sus calles. A primera hora de esta calurosa mañana de domingo ha comenzado la duodécima edición de la media de media maratón, una tradicional prueba deportiva de carácter competitivo que además está consolidada por el ritmo festivo que la acompaña. Han participado 400 corredores y el primero en llegar a la línea de meta ha sido el veterano Andrés Micó, que ha completado el recorrido de 10,5 kilómetros en algo más de 32 minutos.
Cinco minutos después, la primera mujer en pasar por línea de meta ha sido la senior Cristina Juan Torres. A esta cita ha asistido también el alcalde, Carlos González, acompañado del edil de Deportes, Vicente Alberola, ya que ambos han entregado los trofeos en el escenario que hay ubicado en el colegio Antonio Machado, que estos días se transforma en la barraca de la Cocina del Infierno, entidad organizadora de la prueba con la colaboración del Consistorio ilicitano.
Paellas
Después de que todas las atenciones estuviesen puestas en la carrera, los vecinos de la pedanía ya se están desplazando a la barraca popular, desde donde se va a celebrar el concurso de paellas, organizado por la comisión de fiestas de Torrellano. Esta es una ocasión indiscutible, reseñan los vecinos, para reencontrarse y preparar los mejores manjares a fuego lento, aunque todo depende de la maña que se gaste más de uno, ya que este concurso se concibe como una manera de organizarse en equipo para que todo salga bien, ya que desde primera hora de la mañana unos se dedicaban a guardar los mejores sitios para el momento de la comida. Otros se encargan de llevar la leña y después toca decidir quién se encarga de preparar la paella frente a unos fogones abrasadores. Para evitar altercados, el recinto habilitado, un descampado frente a la carpa de la barraca popular, cuenta con varios agentes de seguridad controlando los accesos.
Las fiestas de Torrellano tienen un carácter meramente lúdico, ya que la parte más litúrgica queda desplazada a diciembre para honrar a la patrona, la Inmaculada Concepción. En cuanto al programa de actos, ya este pasado viernes comenzaron oficialmente las celebraciones con la imposición de bandas y el pregón, que este año ha recaído en Leonor Antón, que hace unos años fue representante pedánea y concejal socialista en el Ayuntamiento.
Ayer, sábado, se celebraban las "Torreolimpiadas", un concurso que cada año cambia el formato y simula el mítico Gran Prix, pero sin presencia de animales en la escena. Este certamen congrega a centenares de vecinos, al igual que el sopar del cabaset, que contó con un millar de asistentes.
La jornada de hoy se cerrará con el concierto de la Unión Musical y a partir de los próximos días se sucederá el correfocs (mañana), alguna que otra mascletà, pasacalles o el desfile humorístico, además de la fiesta en las barracas por la noche.
