La Fiscalía de Elche quiere agilizar al máximo la fase de instrucción del asesinato de María Asunción Pérez, de 47 años, a manos de su marido, ocurrido el pasado sábado en un aparcamiento del barrio de Altabix. La claridad de los hechos, que confesara el crimen desde el primer momento y el que la reconstrucción se realizara en tiempo récord, el pasado lunes, 48 horas después del fatal desenlace, son factores que el Ministerio Público quiere impulsar para acabar cuanto antes la investigación y poder llevar la causa a juicio, a ser posible, el próximo otoño, ante un jurado popular en la Audiencia de Alicante, que es la competente para el enjuiciamiento de los casos de violencia.

El diario confirmó que se ha solicitado ya la realización de las pruebas psiquiátricas para confirmar que Pascual Mulero, de 51 años, actuó en todo momento con plena capacidad y por propia voluntad. Con esta pericial se trata de evitar que, de prolongarse la investigación, pueda buscar una defensa basada en un arrebato u obcecación. Los dos hijos de la víctima tienen previsto prestar declaración en el juzgado, quedando el resto de la instrucción en manos del titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer. La Generalitat Valenciana también se personará como acción popular en las diligencias.

Pascual Mulero está en prisión desde hace dos días y tendrá que volver a Elche para que se le notifique el procedimiento con jurado que se ha abierto contra él, lo que supone un mero trámite judicial. El informe forense sobre su capacidad volitiva se realizará en la misma prisión, aunque existe la posibilidad de que su abogado solicite una contrapericial. Mulero ha sido muy claro desde su detención y no ha mostrado el menor síntima de arrepentimiento: "He hecho lo que tenía que hacer", aseguró con las manos ensangrentadas tras salir del estacionamiento donde consumó el crimen. Tras la separación efectiva una semana antes de los hechos, aseguró que la siguió por las calles porque pensaba que había conocido a otra persona y que eso había sido el desencadenante de la separación. Pascual no trabajaba desde hace años, María Asunción aportaba con su sueldo limpiando el mantenimiento de la familia. El hijo mayor estudia una ingeniería en la Universidad de Alicante, el más joven acabó sus estudios de FP e iba a ponerse a trabajar. Como ya publicó INFORMACIÓN, ha tenido problemas para conseguir un letrado del turno de oficio.

El asesino, según la confesión que prestó ante la Policía y en la reconstrucción, esperó con un cuchillo de cocina (que había cogido en casa de su madre, a donde se había ido a vivir hacía una semana) dentro del estacionamiento, en un lugar desde el cual podía observar sin ser visto. Al ver pasar a María Asunción a las siete y media de la mañana, cuando iba a recoger su turismo para ir al trabajo, la atacó por la espalda con el arma y le seccionó la carótida en un corte de arriba a abajo, según el informe forense. La cuchillada de por sí ya era mortal, pero aún y así, cuando ésta estaba en el suelo, indefensa, le clavó el arma en dos ocasiones más, además, según la autopia, la mujer tenía cortes defensivos, uno de ellos muy profundos, en uno de los antebrazos. Todo hace pensar que actuó con premeditación y con frialdad, algo que han destacado los investigadores desde el primer momento.

El sepelio tuvo lugar el martes en la basílica de Santa María en Elche, donde hubo mucho dolor y muestras de repulsa. Cuatro días después del terrible crimen machista, el tercero en la provincia en lo que va de año y el quinto de la Comunidad Valenciana.