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Dos pasos de cebra mejor que uno

Arenales del Sol cuenta con pasos de peatones en algunos puntos del carril bici para evitar conflictos entre ciclistas y los numerosos bañistas que vienen de la playa

Ciclistas y viandantes pasan a diario por este punto concurrido junto al paseo de la playa.

Desde hace unos días, vecinos y visitantes en Arenales del Sol se están viendo sorprendidos, en cierta medida, por el hecho de que, en algunos puntos del paseo principal, en la avenida de San Bartolomé de Tirajana, se hayan pintado pasos de cebra en el propio carril bici.

El Ayuntamiento de Elche, además de ordenar el repintado de un gran número de señales horizontales, ante la avalancha de turistas que acuden en verano a este enclave, también ha querido extremar un poco más las precauciones no solo con los peatones, sino también con las distintas opciones de movilidad sin motor que ahora mismo existen.

En concreto, ha optado por pintar pequeños pasos de peatones en el propio carril bici, que discurre por el citado paseo y a apenas un metro en paralelo a la propia calzada.

El caso es que con tanta avalancha de gente acudiendo a la playa, hay algunos cruces que se atestan de bañistas, lo que provoca que se amontonen, mientras esperan a que se ponga en rojo el semáforo, y lleguen a ocupar el carril bici.

Esto venía provocando malestar por todas partes. Algunos ciclistas se han venido quejando de que el peatón no respeta el carril bici, que debería quedar expédito. Por si fuera poco, los coches que aparcan al lado del carril bici, ya solo con abrir la puerta casi empiezan a ocupar el espacio del vial destinado a las dos ruedas.

Eso por un lado. Por otro, también está el hecho de que algunos peatones se quejaban de que estaban esperando a pasar por el semáforo y veían venir bicicletas que reclamaban paso y había que hacer hueco, cuando no se iniciaba algún pequeño altercado por apartarse o no apartarse o porque el ciclista se empeñaba en no salirse de su vial.

El caso es que ahora se ha optado por pintar algunos pequeños pasos de cebra en este carril bici de Arenales y parece que, de momento, la iniciativa ha sido bien recibida.

Maite, vecina de toda la vida en la calle Málaga, apunta que lo ve bien, que por lo menos así se ordena y queda claro que el peatón tiene prioridad, como cuando hay un paso de peatones y los coches tienen que parar.

Pedro, un veterano ciclista, indica sin detener mucho su marcha que sí, que lo ve bien, que por él no hay problema.

Así las cosas, en la intersección de la avenida San Bartolomé de Tirajana con calle Málaga se puede ver tanto a un lado, donde se encuentra ubicada una parada de autobuses, como a otro, siempre en el lado del paseo, cómo destacan los pequeños pasos de cebra con los que se ha ilustrado el carril bici. Es como si fuera un alargado paso de peatones que tuviera una sección borrada.

En una cafetería próxima aseguran que más de una vez han visto cómo casi han estado a punto de colisionar un ciclista con un peatón que iba despistado. Y a la inversa. También es cierto que la mayoría de los usuarios de dos ruedas opta por salirse de su carril cuando entiende que hay alguna persona que está ocupando esta vía especial sin darse cuenta.

Ismael, un jubilado de Madrid que viene a Arenales a descansar de cuando en cuando, explica que no termina de entender cómo, si habiendo un carril bici, todavía hay muchos que van por el medio del paseo peatonal o por la calzada, ralentizando así el paso de los vehículos a motor en una avenida donde ya de por sí esa calzada es estrecha.

Asimismo, también hay amantes de la bicicleta que consideran que nos falta mucha educación vial a todos: desde la familia que va con el carrito del bebé por el camino destinado a los ciclistas, como el usuario de las dos ruedas que no respeta ningún semáforo y que circula por donde quiere según le convenga.

Maite, propietaria de un apartamento en la calle Málaga, advierte por otro lado que al menos este año no se están viendo demasiados patinadores por el paseo, algo que, por otra parte, está prohibido. En este sentido, reflexiona que solo falta que se termine por poner también cedas el paso para frenar a patinadores y patinetes.

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