La economía sumergida tiene cada vez más impacto en el sector de la hostelería. Así lo reconoció ayer en Elche el jefe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Alicante, Vicente Cantó Ripoll, durante un encuentro con empresarios del Círculo Empresarial de Elche y Comarca (Cedelco), que se celebró en la sede de Mutua Maz. En este escenario el jefe de la Inspección de Trabajo explicó a los empresarios que durante este verano se va a intensificar la acción de los inspectores en los negocios de hostelería, con el fin de combatir la economía sumergida en el sector de los servicios, donde indicó que cada vez son más los casos de fraude que están saliendo a la luz.
En Elche las plantillas del sector de la hostería se refuerzan de cara, principalmente, a las semanas en las que se concentran las fiestas de la ciudad, en la primera quincena de agosto, y es aquí donde la inspección podrá hacer más hincapié para tratar de velar por el cumplimiento de la legalidad vigente, y que todos los trabajadores estén dados de alta en la Seguridad Social.
En este sentido, el sector de los servicios, donde está integrada la hostelería, acaparó el 74,9% de los contratos laborales que se firmaron en Elche durante el pasado mes de junio, según un informe de contratación elaborado por el sindicato de trabajadores CC OO. Concretamente, el estudio de Comisiones Obreras indica que de los 6.248 contratos laborales que se materializaron en Elche, 4.682 fueron del sector de los servicios, que es el que sigue tirando más del empleo que se genera en la ciudad.
En Santa Pola, una localidad de la comarca del Baix Vinalopó, donde la actividad económica se incrementa notablemente durante la temporada estival por el turismo, el sector servicios se lleva el 90% de los contratos laborales que se firmaron en junio, que son 904 de un total de 998.
Por este motivo, desde la Inspección de Trabajo se insistió en la necesidad de reforzar la presencia de inspectores en los centros de trabajo, prestando especial atención a los contratos que se realizan en la hostelería durante la campaña estival para reforzar las plantillas habituales.
Objetivo
Durante todo el año 2019 la previsión de la Inspección de Trabajo es realizar un total 15.000 visitas a centros de trabajo en la provincia de Alicante, y un buen número de ellas se realizarán durante la campaña especial de verano que ya se ha puesto en marcha, según indicó ayer el jefe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Alicante.
Uno de los objetivos de los inspectores será constatar que se cumplen las jornadas laborales, y más teniendo en cuenta que solo en Elche más de la mitad de los contratos que se firmaron en junio son a tiempo parcial, y que los sindicatos CC OO y UGT insisten en que cada vez se dan más casos en la hostelería de empleados que «están contratados a jornada parcial, pero que al final trabajan completa y más horas que no se declaran y, además, se pagan muy mal».
Temporalidad
Otro factor que hace levantar las alarmas entre los expertos en materia laboral es la alta tasa de temporalidad de los contratos laborales que se firman.
En este sentido, el análisis de CC OO evidencia que de los 6.248 contratos que se firmaron en Elche durante el mes de junio solo 675 fueron indefinidos, lo que supone el 10%. La gran mayoría de los contratos que se vienen firmando, y que suponen el 90%, son de carácter temporal.
Dudas sobre el control horario en las empresas
Otro tema que abordó ayer en Elche el jefe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, Vicente Cantó Ripoll, fue la aplicación de los controles horarios en las empresas tras la entrada en vigor de la nueva ley. Los empresarios ilicitanos aprovecharon la ocasión para expresar las dudas que siguen teniendo en cuanto a la aplicación de los sistemas de control horario en determinados casos, y más cuando se trata de empresas que se dedican al transporte y sus trabajadores no están en un centro de trabajo fijo, sino que su actividad les obliga a moverse por puntos donde el control de la jornada es más complicado.
