Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Riegos de Levante solicita la declaración de impacto ambiental para la desaladora

Los regantes inician la tramitación del proyecto con el objetivo de poner en marcha la planta a finales de 2020 - La Conselleria de Medio Ambiente se compromete a agilizar el expediente administrativo para que pueda estar resuelto en un plazo de seis meses

La zona donde está proyectada la instalación de la planta desaladora de Riegos de Levante. matías segarra

La cuenta atrás ha empezado en el Camp d'Elx con vistas a poner en marcha a finales de 2020 una planta desaladora de agua salobre que ayude a soportar mejor la carencia de recursos hídricos en los campos de cultivo. La comunidad general de Riegos de Levante ha dado el primer paso administrativo para que el proyecto llegue a buen término, solicitando la declaración de impacto ambiental que tiene que conceder la Conselleria de Medio Ambiente.

El presidente de Riegos de Levante, Javier Berenguer, explicó que «una vez tenemos el proyecto preparado, se ha presentado toda la documentación en el Ayuntamiento de Crevillent, ya que la planta estará ubicada en esta localidad, para que desde allí se dé traslado del expediente a la Conselleria de Medio Ambiente».

Pese a tratarse de un trámite bastante complejo, debido a las exigencias en materia de medio ambiente que debe cumplir el proyecto, los regantes se muestras optimistas, y confían en el compromiso expresado por la consellera de Medio Ambiente, Mireia Mollà, para que esta fase se pueda resolver en un plazo de seis meses, permitiendo, después, el inicio de las obras para construir la planta desaladora. Javier Berenguer apuntó que «si todo marcha bien, podríamos tener la instalación en unos catorce o quince meses».

Este es el paso más importante que se ha dado con el proyecto desde que la asamblea de Riegos de Levante lo adjudicó a la empresa Novhidro por un total de 9,5 millones el pasado mes de noviembre. Una parte de este presupuesto se abonará con el dinero que los regantes reciben del Consell, por prohibir la caza en El Hondo.

El objetivo de Riegos de Levante, como recordaron desde su dirección, «es invertir este dinero en sacar un mayor rendimiento a la reserva de agua ubicada en los embalses de El Hondo», de donde se considera que se puede obtener más recursos hídricos para beneficio de los cultivos.

El agua que se almacena en El Hondo, que procede del río Segura, no se puede utilizar para el riego por goteo por su alta concentración de sedimentos. Sin embargo, con la planta se podrá tratar este agua para que pueda pasar por los sistemas de riego modernizado. Además, se plantea la posibilidad de emplear agua procedente de pozos adquiridos por la comunidad general, si la Administración lo autoriza.

Una vez que el proyecto empiece a funcionar, Riegos de Levante estima que al año se podrían obtener 15 hectómetros cúbicos en la planta desaladora, que se podrían elevar hasta los 30 hectómetros cúbicos si se mezclan con recursos procedentes de otras fuentes, como, por ejemplo, las depuradoras.

De esta forma, recordaron en Riegos de Levante, «ya no tendríamos que depender tanto de la situación de los embalses de la cabecera del Tajo, y de las decisiones políticas al respecto, para garantizar un mínimo de agua para los cultivos del Camp d'Elx».

Objetivo: mantener las reservas del pantano de Crevillent

Riegos de Levante se ha marcado como objetivo seguir racionalizando el uso del agua que llega desde el trasvase Tajo-Segura para garantizar el suministro a los regantes hasta, por lo menos, lo que queda de año. En este sentido, Javier Berenguer apuntó que «nuestra intención es conservar este verano la reserva de agua que tenemos en el pantano de Crevillent, donde hay unos 10 hectómetros cúbicos de agua».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats