Cuando les toca pasar por el trance del quirófano, los más pequeños no saben muy bien cuáles son los motivos que los han llevado hasta las salas de operaciones. La incertidumbre ante lo desconocido deriva en muchos casos en miedo. Para que los escolares pierdan el temor a las intervenciones quirúrgicas y se familiaricen con los entornos hospitalarios, el Hospital del Vinalopó cuenta con el programa «Operación cole», que le ha llevado a pasar este curso por cinco centros y mostrar su trabajo a más de 360 niños.

Un total de trece profesionales del bloque quirúrgico del Hospital del Vinalopó se han encargado de visitar a los niños de 3 a 6 años, de Infantil y primero de Primaria, en los centros escolares Ramón Llull, Virgen de Loreto, Lope de Vega, La Devesa y Rajoletes. Entre estos profesionales se encuentras Iris Campos. «Los niños y los padres tienen mucho estrés cuando llegan al quirófano y nosotros lo que buscamos es reducir ese medio. En 2017 empezamos por un solo colegio y este curso ya hemos visitado cinco», explica sobre el proyecto.

Los profesionales sanitarios buscan con esta iniciativa que el primer contacto de los menores con el hospital sea lo más ameno posible, por lo que juegan con ellos, les hacen partícipes del proceso que supone entrar en un quirófano y, también, les dan educación en salud: higiene de manos y dental, alimentación saludable, prevención de accidentes... Todo ello de forma sencilla y directa y apoyándose en el uso de canciones. «Les enseñamos unas nociones básicas, porque son muy pequeños, para que comprendan por qué se ponen malos», indica Campos.

El proyecto también cuenta con recreaciones virtuales del hospital y los menores tienen acceso a material sanitario. Los niños participan en estas clases especiales disfrazados de doctores y enfermeros, aprenden a realizar vendajes y acaban recibiendo un diploma. Los profesionales de quirófano que participan en esta iniciativa cuentan que para ellos resulta enriquecedora la experiencia porque les permite salir de su entorno y tener una visión amplia de la sociedad que les rodea.

Dentro de su plan para hacer más amable la experiencia de los pequeños que tienen que visitar el quirófano, el Hospital del Vinalopó dispone de espacios de espera adaptados para ellos y de coches con los que se transportan desde Pediatría a las salas de operación. En ellas, los menores pueden ver sus dibujos favoritos, tras ser consultados sus padres el día antes, y pintar. Toda acción suma para lograr que algo que puede ser muy traumático se convierta en lo más llevadero posible.

De cara al próximo curso se van a sumar dos centros más, por lo que serán siete los implicados en este proyecto. «Una de nuestras metas es ampliar este programa a todos los colegios de Elche para dar una cobertura total y que los niños tomen contacto con nosotros», finaliza Campos.