Bajo el lema «Únete contra la jauría» la Coordinadora Feminista de Elche ha convocado esta tarde a la ciudadanía para mostrar la absoluta repulsa a cualquier acto de violencia de género y, en este caso, en apoyo a las víctimas de violaciones grupales. En concreto, se trataba de mostrar desde Elche, mediante un manifiesto y una concentración, al igual que ocurre hoy en otras ciudades con iniciativas de este tipo, el respaldo cívico a la joven que con 14 años fue violada en octubre de 2016 por seis hombres durante una hora y media en una nave abandonada en Manresa (Barcelona). Otro hombre contempló lo ocurrido sin hacer nada por evitarlo.

La víctima ha declarado precisamente hoy en el juicio que se sigue contra la denominada «manada de Manresa» donde la Fiscalía inicialmente ha acusado a seis de los imputados de un delito de abusos sexuales y no de violación, y pide penas de 10 a 12 años. Para el séptimo acusado, el que se masturbó mientras presenciaba los hechos, solicita una pena de multa.

Forman parte de la Coordinadora Feminista PSOE y Compromís, entre otros colectivos, los cuales han estado presentes esta tarde a las 20 horas en la Plaça de Baix. De hecho han acudido distintos concejales, entre ellos el propio alcalde de Elche, Carlos González. Sin embargo, no había rastro de ediles del PP, Ciudadanos o Vox. Representantes de Podemos, además de otros colectivos y sindicatos y organizaciones juveniles, no han querido tampoco dejar de acudir a este acto de denuncia.

Declaración esta mañana

La menor que a los 14 años fue víctima de la violación múltiple en Manresa ha asegurado ante el tribunal que juzga a los seis supuestos autores, según informa EFE, que se sintió intimidada y asustada, ya antes de que la agredieran, tras ver que los acusados se pasaban una pistola y hacían ademán de cargarla.

En su declaración de este lunes ante la sección 22 de la Audiencia de Barcelona, que juzga a seis acusados de la violación y un séptimo por no impedirla, la chica ha incriminado al menos a tres de los seis supuestos autores de la violación y ha indicado que no recuerda casi nada, excepto algunos flashes, porque tomó varios cubatas y otros que le prepararon en un botellón en una fábrica abandonada de Manresa, en octubre de 2016.

La menor ha comparecido protegida por una mampara para que no entrara en contacto visual con los acusados de haberla violado, en una declaración clave para que la Fiscalía decida si mantiene la acusación de abusos contra los procesados o la eleva a agresión sexual.

"Me empezaron a hacer cubatas y ya no recuerdo más", ha afirmado la chica, que ha explicado que fue su amiga quien le explicó que había sido violada, por turnos, por seis de los acusados en una caseta adjunta a la fábrica abandonada adonde acudió a hacer un 'botellón' junto a otros menores.

Según ha relatado la menor, su amiga le contó que los seis acusados la violaron, mientras ella estaba en el suelo "llorando", aunque la víctima solo recuerda fugazmente tres situaciones, en una de las cuales sitúa a uno de los procesados penetrándola mientras otros se masturbaban a su alrededor.

La chica ha precisado que, mientras estuvo en la fiesta, tenía "miedo" de los acusados, que, según su versión, antes de violarla estuvieron exhibiendo un pistola, que se pasaban entre ellos simulando estar cargándola.