Bailes hasta el amanecer en una sofocante noche de verano ilicitana en la que se cumplió el objetivo de concentrar el talento artístico y apostar por la paridad y la igualdad de oportunidades. L' Escorxador acogió anoche una de las citas más esperadas en el calendario local con la sexta edición del festival Meed, una simbiosis entre las artes plásticas, el diseño, la música o la gastronomía que cautivó a cerca de 2.000 visitantes que pasaron por el enclave hasta la madrugada, según aseguraron desde la organización al cierre de la edición. Destaca de este festival que han conseguido una práctica paridad de género entre la veintena de artistas que mostraron sus dotes creativas. El festival, además, visibilizó el talento juvenil a través de un concurso en el que los artistas seleccionados entre 14 y 20 años pudieron exponer sus obras. Uno de los momentos más esperados de la noche fueron algunas actuaciones musicales como la de la mexicana «Mystery Affair», una Dj y productora del estilo «techno» y «dark disco», que está considerada uno de los principales motores de la escena electrónica de Guadalajara en la última década, que dejó su sello en la piel de los aficionados ilicitanos de esta figura internacional. También participaron otros músicos como la valenciana «Ladrillovitz», que encabezaba el cartel, que alternó escenario con la murciana «Plutonita» y el ilicitano afincado en Berlín «Denite», además de iconos de la escena local como «Radiioclash», «Sr De Funk», «Transistor» y la actuación en directo del dúo «Dualize».

Vuelta a lo retro

Además del caracter musical, desde la organización han dedicado esfuerzos para llegar a todos los públicos, ya que de las experiencias de ediciones anteriores notaron que no terminaban de alcanzar a ciertos perfiles de edad que no se sienten tan identificados con el formato. Por ello implementaron ayer una exposición de videoconsolas y videojuegos a modo de retrospectiva, que incluía marcas clásicas de la década de los ochenta y los noventa como Nintendo o Sega.

Ésta incorporación motivó que muchos amantes de lo retro permanecieran pegados durante horas a estas máquinas, que sembraron también la nostalgia entre los más aficionados, teniendo en cuenta que también había otras arcade de las que prácticamente que las nuevas generaciones no han llegado a conocer desde el declive de los centros recreativos. El festival arrancó a las 18 horas con un ambiente distendido pero tranquilo, que recordaba a los mercados temáticos que se han instalado durante varios fines de semana en la plaza de la Glorieta. Más avanzada la tarde comenzaron las actuaciones en directo y el espectáculo de la mano de los Dj's, que también ambientaron el mercado de diseño, moda o vinilos, además de puestos desde donde fomentaban, por ejemplo, la inclusión socio laboral.

El espacio artístico contó además con una muestra que mezclaba arte callejero ilustración, fotografía, collage y pintura de la mano de varios creadores como «Ángel Toren», «Dante Arcade», «Electric Girl», «Colectivo ¡La Virgen!», «Nastiplastic», o «La Santa Patrona», entre otros.

Algo que también agradecieron entre los presentes fueron los puestos de comida ambulante instalados en los patios de l'Escorxador, una inclusión que facilitó que no tuvieran que salir del recinto para cenar. Por otra parte, muchos progenitores tuvieron la facilidad de dejar a sus hijos e hijas en una zona infantil acotada donde el grupo Cinderellas Park realizó juegos interactivos.