El primer pleno de la nueva corporación municipal de Elche sirvió ayer al PSOE para exhibir músculo tras salir fortalecido de las urnas, contando además con los apoyos no solo de sus socios de gobierno, Compromís, sino también de Ciudadanos (Cs), para iniciar el pistoletazo de salida del mandato con el visto bueno a las áreas y a las retribuciones de los concejales. La sesión se tradujo en un debate a dos bandas, entre socialistas y populares, que estallaron desde el primer minuto y escenificaron su enfado por haberse quedado con dos sueldos y con un asesor para sus nueve concejales, pese a haber pedido cinco retribuciones.

Al final, todos cobrarán lo mismo que en el anterior mandato y tendrán la misma cifra de personal eventual (un máximo de 23). Es lo que ayer aprobó el pleno por mayoría para los 27 concejales de la corporación. El principal motivo de choque llegó con el reparto de dedicaciones a la oposición. Mientras Cs y Vox, cada uno con dos concejales y con una retribución y media, optaron por el silencio y limitarse a votar en cada momento, el PP acaparó el debate aprovechando hasta los segundos turnos, para mostrar que su cabreo era máximo. «No se trata de sueldos, ni de enchufes, se trata de medios para poder fiscalizar», dijo Pablo Ruz, quien acusó al PSOE de haber «roto la equidad» y les dijo que el reparto es «desproporcionado», en alusión a las asignaciones que han recibido los otros dos partidos de la oposición.

Frente a ello, el portavoz del gobierno, Héctor Díez, se amparó en que «nada ha cambiado respecto a los últimos cuatro años», ya que el ejecutivo local ha mantenido la misma escala para repartir dedicaciones que en 2015. Díez se mostró convencido de que hay una «proporcionalidad», si bien llegó a reconocer que «puede que no sea perfecta», pero garantizó al PP que van a «tener los medios humanos y materiales necesarios». En medio de ese rifirrafe no faltaron los reproches a la herencia del pasado. El edil socialista recordó al PP el reparto que realizaron cuando Mercedes Alonso era alcaldesa. «Entre 2011 y 2015 los socialistas, con once concejales, se quedaron con una dedicación exclusiva». Ante las alusiones, Pablo Ruz trató de desvincularse de aquella decisión tomada por la alcaldesa, cuando él fue portavoz del gobierno. «Estamos en 2019 y yo soy Pablo Ruz», espetó el portavoz y senador popular.

El reparto de sueldos no fue el único motivo que generó controversia ayer en el primer pleno del mandato. La decisión por parte del ejecutivo local de limitar a cuatro las preguntas y ruegos de la oposición en los plenos, amparándose en agilizar el debate, desencadenó otra lluvia de críticas por parte del PP. «Han coartado del debate», «han amordazado a la oposición», «los ruegos y preguntas no devalúan un pleno. Nos quedamos hasta las diez de la noche si hace falta, que para eso nos pagan». Fueron algunos de los dardos que lanzó Ruz en su intervención.

Por su parte, el PSOE justificó su decisión de recortar ese turno de debate en los plenos aludiendo, entre otras cosas, a que para abordar los asuntos planteados en los ruegos y preguntas hay otros espacios, como las comisiones de pleno. Díez criticó también que otros partidos políticos «utilizaran estas intervenciones como puertas traseras para leer programas electorales».

Con estos mimbres, cada partido fijó ayer posiciones en el primer pleno, en el que también llamó la atención el silencio de Cs y su apoyo al gobierno, tras su duro discurso en el acto de investidura o la postura alineada de Vox votando en todo igual que el PP.

Felip Sànchez sustituye a Mireia Mollà y Antonio García se va a València

Día de cambios para Compromís. El número tres de la coalición, Felip Sànchez, tomó ayer posesión de su cargo como concejal en el pleno, tras la renuncia de Mireia Mollà, al ser nombrada consellera, tan solo un día después del acto de investidura. Tras acabar la sesión plenaria, se hacía oficial la designación del número 2, Antonio García, como director general de Transición Ecológica, por lo que la siguiente en la lista, Esther Díez, quien también fuera edil en el anterior mandato, entrará en el Gobierno.