La Fiscalía de Elche ha pedido 28 años de prisión para los dos acusados de asesinar a un niño de dos años en Elche, que murió por asfixia después de recibir una paliza, presuntamente a manos de su padrastro, sin que su madre hiciera nada por evitarlo, tal y como sostiene el Ministerio Público. Él pide para ambos la misma pena, 25 años por un delito de asesinato y otros tres por un delito de malos tratos habituales, pues la paliza que recibió el pequeño, y que le causó la muerte, no fue la única, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario.

El fiscal ha optado por pedir la pena máxima por el delito de asesinato y no por la prisión permanente revisable, como sí ha hecho la abuela del pequeño, como acusación particular. Según la jurisprudencia, el Ministerio Público, explica en su escrito, ha entendido que «la edad y vulnerabilidad de Aarón sirven para entender que se muerte es alevosa pero precisamente por ello no podemos atender de nuevo a esta circunstancia» para aplicar esta condena, pues esa circunstancia ya se ha tenido en cuenta para que se trate de un asesinato y no de un homicidio.

Los hechos datan del 13 de septiembre del año pasado, cuando los acusados, que estaban juntos en su vivienda de Carrús, donde llevaban viviendo unos meses después de que la madre se separara del padre del niño y se trasladara a Elche desde Madrid, comenzaron a propinarle golpes para corregir un mal comportamiento, propio de su edad. Así, siempre según el fiscal, «le dieron golpes, bofetadas y puñetazos que impactaban con fuerza contra su cuerpo, sujetándolo firmemente y estampándolo contra la pared», hasta que, finalmente, «le agarraron del cuelo oprimiéndolo con tal fuerza que ocasionaron la asfixia del niño, impidiéndole respirar hasta que se desvaneció por la falta de oxígeno». El niño fue trasladado al hospital, pero falleció cuatro días después por la gravedad de las lesiones.