La Comunidad de Regantes de Carrizales acaba de dar el pistoletazo de salida a su campaña más importante, la del ya reconocido melón de Carrizales. Un fruto que se ha hecho un hueco durante los últimos años entre los productos gourmet que se cultivan en el Camp d'Elx, para el que los agricultores del sur del municipio han dedicado este año unas 50 hectáreas de terreno, donde esperan obtener, de aquí a agosto, unos 400.000 kilos. Sin embargo, esta zona agrícola ilicitana, como el resto, sufre, con sus peculiaridades, la carencia de agua, y, por eso, acaban de solicitar a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) poder utilizar agua de la depuradora de Carrizales para regar.
El presidente de la Comunidad de Regantes de Carrizales, Fernando Antón, explicó que «estamos preocupados por la falta de agua en la cuenca del Segura, que es de donde obtenemos los recursos después de que hayan pasado por Orihuela, Almoradí o Dolores, con lo que si actualmente a estas poblaciones llegan pocos recursos, nosotros, que estamos al final de la cola, vamos a obtener menos aún».
Una de las fórmulas que han contemplado los regantes para suplir esta carencia, es utilizar agua de la depuradora de Carrizales, que nunca han aprovechado, pero esto debe autorizarlo en última instancia el Estado, al que han cursado la solicitud.
La carencia de recursos hídricos está detrás de que en la actualidad no se amplíe el número de hectáreas que se cultivan en la zona de Carrizales, reconocen desde la comunidad de regantes, que aseguran que «si ahora dedicamos unas 50 hectáreas a la campaña del melón, si tuviésemos agua la superficie cultivada podría ser fácilmente el doble, y así aumentar considerablemente la producción».
Un obstáculo que viene manteniendo intacto, de un año para otro, el volumen de la producción, con la que los agricultores de esta zona del Camp d'Elx solo pueden atender la demanda de los mercados y establecimientos de la provincia, y de forma más puntual algunos puntos de venta seleccionados fuera de Alicante.
Fernando Antón explicó que «para realizar pruebas en otros mercados nos exigen un volumen de producción inicial que no tenemos, por eso durante los últimos años hemos destinado la cosecha de melón de Carrizales a la provincia, y no a toda, ya que todavía no llegamos a puntos más al norte como Denia».
Con este panorama, y pese a la buena calidad del producto que se obtiene, los agricultores de Carrizales no se plantean vender en el extranjero. De hecho, confiesan que «hemos llegado a tener ofertas para vender en Alemania, pero nos piden un volumen de producción tan grande o más del que sacamos actualmente, con lo que dejaríamos al mercado local sin melón de Carrizales».
Y todo por la falta de agua, que es un tema que esperan tratar próximamente con la consellera de Agricultura y Emergencia Climática, Mireia Mollà, a la que han invitado al acto oficial del arranque de la campaña del melón de Carrizales que se celebrará en unos días.
Proyecto
Proyecto
También con el Consell los agricultores de Carrizales tienen pendiente que se tramite la declaración de la zona como Parque Natural Agrario. Se trata de un proyecto pendiente en la zona desde hace varios años, y que consideran que podría suponer un revulsivo, ya que sería un aliciente para complementar la actividad agrícola, que ya se lleva a cabo en la zona, con otra enfocada al turismo sostenible.
Preocupación en el campo por la plaga de conejos
Preocupación en el campo por la plaga de conejosAdemás de falta de agua, otro asunto que preocupa a la Comunidad de Regantes de Carrizales es la plaga de conejos que no desaparece de un año para otro. Por el momento, apuntó Fernando Antón, «tratamos de escoger las parcelas menos afectadas, pero hay otras abandonadas en las que los conejos tienen muchas madrigueras, y estamos buscando la colaboración del Ayuntamiento de Elche para que solicite a los propietarios de estos terrenos que mejoren el mantenimiento». Por otro lado, los agricultores consideran que «también se podría combatir mejor la plaga de conejos a través de la caza regulada».
