P ¿De qué hablamos exactamente en innovación médica? Ha dicho que es importante diferenciarla de la investigación.
R Es una diferencia muy importante y las dos son necesarias. La investigación es coger dinero para generar conocimiento. Una vez tienes el resultado, si no lo llevas a la práctica, no sirve para nada. Esa es la parte de innovación, conseguir que el conocimiento genere valor y utilizarlo de forma diferente para generar mejor calidad percibida por el paciente, con los mínimos recursos.
P Precisamente la falta de recursos es el mayor freno para innovar. ¿Por qué esa infrafinanciación?
R Es difícil concienciar a quien pone el dinero porque los resultados no son inmediatos. Por eso hay que tener un plan, exponerlo y focalizarlo muy bien La innovación de forma accidental puede ocurrir, pero normalmente frustra a la gente y consume muchos recursos.
P Ha hablado de acabar con la competición y apostar por la colaboración. ¿Trabajar de forma coordinada con diferentes equipos médicos puede ser una solución ante la falta de recursos?
R Sí, y esto requiere una aproximación que no ha sido la habitual hasta ahora. Los problemas no tienen una única solución. Una única persona no conoce todo lo necesario para solventar un problema. Tiene que haber unos líderes que lleven ese proyecto adelante pero tiene que haber un equipo alrededor. La competición está bien, pero de forma sana, y tiene límites. Es más fácil aprender y conseguir resultados cuando trabajamos conjuntamente.
P Cuando se habla de este tipo de proyectos suele pensarse en grandes hospitales. ¿Hay espacios para ellos en el Hospital General de Elche?
R Este es un gran hospital. Hoy en día ser grande no tiene que ver con el tamaño sino con la capacidad de hacer cosas que impacten en la sociedad. Grande ya no es equivalente a bueno. Dime qué resultados estás obteniendo y te diré si eres bueno. Es más, un hospital de este tamaño tiene más flexibilidad de hacer cosas que otro más grande.
P Los equipos médicos van a la cabeza en proyectos en los últimos años. ¿Dónde han quedado las universidades y qué papel juegan en la innovación?
R Las universidades están más atrasadas que el sistema sanitario. Probablemente porque nosotros los médicos, al estar más implicados por el contacto con el paciente, no podemos esperar tanto tiempo. La universidad con sus estudiantes creo que está haciendo cosas manifiestamente mejorables, y me critico yo como catedrático.
P ¿Qué papel tienen las nuevas tecnologías en todo este proceso de avance científico?
R Son esenciales. La tecnología la información y la comunicación es vital para la reorganización asistencial que queremos. Sin un sistema de información va a ser difícil medir los resultados. Para hacer telemedicina necesitas tecnologías que vuelquen la información a tu sistema, no pueden estar desconectados como hemos estado hasta ahora. Una vez que tenemos esos datos, hay tal cantidad que si no tenemos la inteligencia artificial para filtrar y quitarnos el ruido y dejarnos lo esencial, estaremos haciéndolo mal.
P ¿Hay espacio para aplicar nuevos proyectos también en el día a día de un hospital?
R Pequeñas modificaciones en la práctica habitual son disruptivas y cambian por completo la vida de las personas. A veces lo único que hacemos es poner una capa de complejidad, una encima de otra, en vez de buscar cosas simples.
