El equipo de gobierno está dispuesto a subir la partida de las ayudas de hasta 150 euros para pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en el presupuesto municipal que quiere aprobar el próximo mes de julio. El departamento de Gestión Financiera, dirigido por Patricia Macià, está estudiando la cantidad total a la que llegarán esos fondos, aunque como mínimo la consignación será de 900.000 euros, tal y como decidieron el pasado año.

Hasta el momento, el Ayuntamiento ha recibido más de 6.600 peticiones, a falta de que el plazo se cierre el próximo 1 de julio. Una cantidad superior a la del ejercicio pasado, cuando la Administración local contabilizó 6.300 solicitudes, lo que motivó al tripartito a aumentar los fondos de 600.000 a 900.000 para llegar a las familias.

La edil del área destacó ayer «la gran aceptación por parte de la ciudadanía de una medida que pusimos en marcha en la anterior legislatura y que pretende facilitar la vida a las familias con escasos recursos económicos». Macià defendió, además, que la ayuda es «mucho más justa que la de bajar por igual el IBI a todos, ya que esto beneficiaría principalmente a los grandes propietarios. Es un acierto y lo vamos a mantener en esta legislatura».