Resolver la oferta pública de empleo atascada en el Ayuntamiento de Elche es una de las asignaturas pendientes del nuevo gobierno municipal. La Concejalía de Personal se ha dado de plazo hasta finales de este año para sacar las oposiciones aprobadas en la ciudad desde el año 2016.

El departamento dirigido por Ramón Abad ha retomado el proceso burocrático y se ha marcado como prioridad aprobar las bases de las convocatorias atrasadas antes de 2020. Será en este periodo de tiempo cuando el ejecutivo local quiere que cuadrar las fechas de esos exámenes y la cantidad exacta de las plazas, algo que todavía no tiene claro cuándo se producirá, dada la cantidad de pruebas pendientes.

A pocos días de repartir las competencias del Ayuntamiento, el departamento de Recursos Humanos ha empezado a reconducir una de las mayores reivindicaciones de los sindicatos municipales, que con la llegada de las elecciones municipales se había visto paralizada. Las únicas bases que han visto la luz este año han sido las de la Policía Local, para las que el tripartito dio luz verde en febrero a la convocatoria de 34 plazas para paliar, precisamente, las jubilaciones de agentes.

Por el momento, el nuevo edil responsable del área iniciará en los próximos días una ronda de contacto con los representantes sindicales para abordar el asunto y a partir de ahí poder convocar la mesa de negociación.

A finales del año pasado, el ejecutivo local daba luz verde a una macroferta de empleo público de más de 300 plazas, la más grande de la última década. Sin embargo, desde entonces no se ha ejecutado ninguna oposición. Entre esas plazas correspondientes a 2018, hay 23 de turno libre, 153 de estabilización, 77 de promoción interna y 49 de Policía Local. De acceso libre destacan puestos como el de técnico especialista en educación infantil, auxiliar de instalaciones deportivas, técnicos de la Administración general, etc. De estabilización (entre los que también habrá puestos de libre concurrencia) han lanzado plazas de economistas, pedagogos, técnicos de la Administración general, maestro, programador, técnico medio de informática, monitores socorristas, auxiliares de la Administración general, auxiliar de biblioteca, operario de espacios escénicos, auxiliar de instalaciones deportivas, conductor-mantenimiento, ayudante de albañilería, ayudante de cementerio, ayudante de jardinería, operarios de servicios múltiples, ordenanza, portero de grupo escolar, entre otros. De promoción interna destacan los técnicos de gestión, administrativo, auxiliar de Administración general, trabajador social, maestro, entre otros. De Policía Local, la mayoría serán de promoción interna, aunque también hay de turno libre y movilidad. Tendrán especial peso las plazas de agente y oficial.

Concentrarlas

Pese a que la pretensión del anterior edil del Recursos Humanos, Pepe Pérez, fue intentar concentrar en una única convocatoria las pruebas de las ofertas de cuatro años para agilizar los procesos selectivos, este propósito todavía no se ha cumplido. La complejidad burocrática para sacar adelante la avalancha de oposiciones y la acumulación de asuntos por resolver en el departamento de Personal han lastrado la oferta pública de empleo.

En este nuevo mandato que acaba de arrancar, el objetivo de del departamento dirigido por Abad es tratar de poner solución a ese atraso de oposiciones. Algo que no se le antoja sencillo, según auguran los sindicatos dado el atasco de los últimos cuatro años. El bloqueo en la oferta pública de empleo que sufre la Administración local ilicitana se remonta a 2014. Hace cinco años todas las plazas que salieron fueron de promoción interna. En 2015, no se convocaron plazas nuevas, debido a las limitaciones que puso el Gobierno central. Y desde entonces las oposiciones están prácticamente detenidas, mientras la falta de personal en el Ayuntamiento sigue siendo un lastre para muchos departamentos.